Xavier Codó, Vicepresidente y CEO de Mitek en Iberia y Latam
Este año nos deja dos pandemias. Una del coronavirus. Otra de ciberdelincuencia. Sin duda, ha habido un incremento de los ciberataques a raíz de la situación vivida en 2020 y la alta implementación del teletrabajo. Los ataques de phishing, lanzados a través del correo electrónico, y malware han sido tendencias en el ámbito de la ciberseguridad, la cual se ha visto más empoderada que nunca.
Procrastinar ya no es una opción para las empresas cuando hablamos de ciberseguridad. Cualquier tipo de ataque puede dañar seriamente su reputación y hacerle perder la confianza de los clientes, o puede perjudicar a la propia economía de la organización y a su personal. El 2020 ha lanzado importantes avisos al tejido empresarial español y arroja grandes compromisos de cara al nuevo año.
Más inteligencia artificial, verificación y ‘cloud’
Las tecnologías que han ganado peso y que seguirán haciéndolo en los próximos meses son de sobras conocidas. Destaco la inteligencia artificial (IA), la verificación de la identidad digital y la ciberseguridad en la nube como elementos capitales de cara a la protección de las compañías y de usuarios. Su aplicación mejorará la experiencia digital de los clientes, los procesos internos, las infraestructuras y los productos.
Con la IA se puede acelerar la identificación de nuevas amenazas y sus respuestas. Desde Mitek, ya trabajamos en soluciones basadas en inteligencia artificial para dar un mayor nivel de seguridad a las empresas que necesitan verificar a sus usuarios en procesos de registro, por ejemplo, ayudándolas así a evitar cualquier tipo de estafa o fraude por parte de un ciberdelincuente.
Además de la inteligencia artificial, también contamos con expertos, denominados agentes, cuya función es verificar de forma remota la identidad de las personas que se identifican con un banco u otro tipo de organización. Estos profesionales se encargan de gestionar estos procesos, de la mano de la IA, para ofrecer una capa de seguridad definitiva que detenga cualquier intento de falsificación o deepfake.
En este aspecto, la verificación de la identidad mediante biometría conductual y análisis jugará un papel fundamental, una vez más. En paralelo, la ciberseguridad en el cloud presenta grandes ventajas a la hora de proteger la transferencia y almacenamiento de información. Es, sin duda, una tendencia tecnológica en auge que tendrá mucho que ofrecer en 2021. A esto se suman el cifrado avanzado de datos e incluso el blockchain.
Ciberseguridad a la altura de las circunstancias
A lo largo de este año, los usuarios han valorado muy positivamente cuando las empresas han generado confianza a la hora de proteger la información sensible. Esto ha sido esencial y lo será aún más en el futuro. Las compañías que no logren blindarse ante el fraude y los intentos de robo de datos lo tendrán muy difícil para atraer al nuevo cliente. Verificar los perfiles de estos usuarios es básico para evitar a los estafadores y el empleo de técnicas fraudulentas en el entorno virtual.
La aprobación de un sandbox regulatorio para supervisar la actividad de las empresas financieras o fintech también ha sido una novedad destacable de 2020 en nuestro país, aunque aún queda mucho por hacer. En este sentido, la regulación juega un rol clave que definirá en gran medida el trabajo que los profresionales de ciberseguridad podrán realizar.
Es de esperar que las administraciones promuevan la protección de la privacidad de la información de las personas. La legislación europea GDPR ya había comenzado a allanar el terreno para unas mejores prácticas, pero la Covid-19 acelera la demanda de estas normativas a raíz del mayor tiempo que pasamos conectados y utilizando servicios en el paradigma digital.
Dado que los legisladores disponen de un modelo de referencia, apoyándose en las legislaciones ya promulgadas en la Unión Europea, es probable que en 2021 se introduzcan varias leyes nuevas sobre la privacidad de los datos en regiones que, de otro modo, podrían haber tardado una década o más en promover normativas de protección similares.
Dejar atrás sistemas tradicionales de seguridad es una tarea pendiente para el nuevo año. En líneas generales, las nuevas tecnologías y el talento especializado han ayudado a que la economía no se haya resentido tanto como podría haberlo hecho si esta pandemia se hubiese producido una o dos décadas atrás. La ciberseguridad es imprescindible para mantener la creciente actividad online de los negocios. Debemos estar preparados.