BBVA da un paso adelante en la protección de sus sistemas y los datos de sus clientes con la puesta en marcha de su Cryptography Transformation Journey, un plan estratégico diseñado para garantizar la seguridad digital frente a los desafíos que plantea la computación cuántica. Con este movimiento, BBVA se posiciona como un referente en la industria financiera, anticipándose a una de las mayores amenazas tecnológicas del futuro.
La computación cuántica promete revolucionar numerosos sectores con su capacidad para procesar información a velocidades inalcanzables para los ordenadores actuales. Sin embargo, este avance también representa un reto para la seguridad digital, ya que los ordenadores cuánticos podrían vulnerar los algoritmos criptográficos que hoy protegen las transacciones financieras, las comunicaciones y la integridad de los datos.
Ante este escenario, BBVA ha desarrollado una estrategia integral que le permitirá adaptarse de manera ágil y segura a esta nueva realidad, siguiendo las directrices marcadas por el National Institute of Standards and Technology (NIST), quien ha liderado un esfuerzo global para desarrollar nuevos estándares criptográficos capaces de resistir el poder de la computación cuántica.
Así, BBVA se convierte en el primer banco europeo en desarrollar una estrategia integral para la transición hacia la criptografía cuántico-segura basado en tres pilares clave:
- Identificación y gestión centralizada de todos los elementos criptográficos en su infraestructura
- Implementación de una arquitectura flexible, que permite actualizar propiedades criptográficas sin afectar sus sistemas. En el 2017, BBVA comenzó el desarrollo de una nueva arquitectura criptográfica basada en cripto-agilidad, y ahora es capaz de que sus aplicaciones acepten cambios en la criptografía sin afectación al funcionamiento.
- Cumplimiento riguroso de la normativa vigente y futura en materia de seguridad digital con el diseño de un nuevo modelo de gobierno criptográfico.
Con la creación de una innovadora herramienta de inventario criptográfico y con su nuevo modelo de descubrimiento, el banco podrá mapear todos los mecanismos de encriptación presentes en sus plataformas y servicios, facilitando así su transición hacia modelos de protección cuántico-seguros. Además, la adopción de un enfoque basado en la cripto-agilidad permitirá a BBVA actualizar su infraestructura criptográfica de manera dinámica, eficiente y centralizada, asegurando que su seguridad evolucione al mismo ritmo que la tecnología. Esta capacidad de adaptación se complementa con un marco regulador sólido que garantiza una migración ordenada y alineada con los estándares internacionales.
«El futuro de la ciberseguridad requiere anticipación y capacidad de adaptación. En BBVA, estamos liderando esta transformación para garantizar que nuestros clientes operen con la máxima seguridad en la era digital», destaca Miguel Jiménez, responsable del proyecto Quantum Safe, quien recuerda que la ciberseguridad no es solo una cuestión tecnológica, sino un compromiso con la confianza de sus clientes.
BBVA reafirma así su apuesta por la innovación y la excelencia en ciberseguridad, consolidando su posición como un actor clave en la evolución de la seguridad financiera global.