Las soluciones de ciberseguridad y herramientas de prevención contra el fraude son clave para hacer de Internet un lugar mejor y más seguro para todos
De hecho, con el cambio actual y necesario hacia el teletrabajo y la educación online, nunca ha sido más importante que ahora el buscar proveedores de soluciones de seguridad y fraude con amplia experiencia, que sean capaces de demostrar un sólido historial en la protección contra las amenazas a la ciberseguridad.
Por desgracia, los cibercriminales y estafadores no detienen sus delitos por culpa de una pandemia. De hecho, a menudo aprovechan la situación generada por algo así para aumentar su actividad, dirigiéndose a los más vulnerables y menos protegidos para manipular sus datos y robar su información personal.
Si bien no existe ni existirá una fórmula mágica para combatir el fraude, la biometría es un factor de autenticación y una herramienta contra el fraude cuya eficacia se ha visto probada. Al incorporarla en una estrategia de protección de datos, personas y empresas pueden identificar si alguien es realmente quien dice ser.
Gracias a que la biometría de voz es capaz de utilizar más de 1000 características únicas del habla – desde la pronunciación hasta el tamaño o la forma de la cavidad nasal – y a que la biometría del comportamiento mide detalles minuciosos – por ejemplo, cómo sostiene una persona su teléfono o incluso cómo se para cuando termina una tarea –, los sistemas que incorporan estas tecnologías son considerablemente menos susceptibles de ser hackeados.
Cuando se trata de fraude, siempre es mejor prevenir que curar. En el panorama actual, los consumidores son más conscientes que nunca de la importancia de proteger su propia información, y responsabilizarán a las organizaciones que no hagan lo suficiente por proteger sus datos. Sin lugar a dudas, las compañías deben ir un paso por delante, y la educación sobre cuáles son las soluciones de seguridad más eficaces, como es el caso de la biometría, es clave.
