El Ministerio del Interior ha anunciado esta semana que el número de ciberataques hacia las infraestructuras críticas del Estado ha incrementado de manera considerable en los primeros meses del presente año. Así pues, durante los meses de enero y febrero han hecho frente a un total de 125 ciberataques de «malware», un dato que duplicaría a los ciberataques recibidos en todo el año 2017.
El Plan Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas define a las mismas como: “Aquellas instalaciones, redes, servicios y equipos físicos y de tecnología de la información cuya interrupción o destrucción tendría un impacto mayor en la salud, la seguridad o el bienestar económico de los ciudadanos o en el eficaz funcionamiento de las instituciones del Estado y de las Administraciones Públicas»
¿A qué infraestructuras ha afectado estos ciberataques?
Concretamente, estos 125 ciberataques han afectado al sistema financiero y tributario así como a sectores como el de las telecomunicaciones, los transportes, la energía, alimentación o agua potable según ha informado Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior.
De esta forma, el incremento en ciberataques a infraestructuras críticas han aumentado considerablemente ya que en el año 2015, el número de ataques a este tipo de infraestructuras fue de 134 mientras que el año siguiente, 2016, se alcanzo los casi 500 ciberataques. El pasado año se produjo en total más de 800 ciberataques a las infraestructuras críticas. Este incremento continuo ha obligado a establecer un dispositivo extraordinario en el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad.
El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, Miguel Pérez Subías, explicaba en COPE que “los ciberdelincuentes buscan siempre puntos de entrada en las redes utilizando básicamente dos técnicas: Intentar sistemáticamente buscar vulnerabilidades en equipos de forma indiscriminada o haciendo llegar virus y malware a través de correos maliciosos y hacerse con el control de algún ordenador o infraestructuras. Este último es el que busca controlar infraestructuras críticas como los transportes, el agua y otros sectores estratégicos para el funcionamiento de un país.”
Subías decía además que “la manera más peligrosa de actuar de estos virus es cuando están silenciados durante un tiempo porque los quieran usar en una acción concreta”.