Coincidiendo con la vuelta al cole, los expertos de Kaspersky han creado la guía para padres “Mochila digital: Guía para padres en el año escolar”. En esta ofrece consejos esenciales para proteger a los menores, abordando buenas prácticas de ciberseguridad tanto en el mundo online como en el offline. Dado que cada vez los niños navegan más tiempo en Internet, también incluye recomendaciones de la experta en privacidad de Kaspersky sobre los principales riesgos de ciberseguridad a los que se enfrentan los jóvenes creadores y qué pueden hacer los padres para prevenirlos.
Los datos más recientes de Kaspersky, del estudio Kids Report 2025, muestran que la actividad digital de los menores está muy definida: en YouTube, lo más buscado es música (21%), seguido de influencers (17%), dibujos animados y memes “brainrot” (casi 5%). En el mundo de los videojuegos, los contenidos relacionados con influenciadores y los propios juegos como Minecraft, Brawl Stars, Fortnite, Roblox y el fenómeno emergente Sprunki concentran gran parte del interés. Además, el uso de herramientas de inteligencia artificial como Character.AI se ha multiplicado, incorporándose ya a la experiencia digital infantil. YouTube sigue siendo la plataforma más utilizada, mientras que WhatsApp ha superado a TikTok en popularidad.
En este contexto, el papel de los padres resulta esencial: cuando las familias se implican activamente, aprendiendo cómo funcionan las plataformas, configurando juntos la seguridad y fomentando un diálogo abierto sobre límites, los posibles riesgos del entorno digital se convierten en oportunidades de aprendizaje, dando a los menores la confianza necesaria para explorar y crear en Internet de forma segura.
- Sé curioso, no crítico. Tu actitud abierta es su red de seguridad.
Cuando un niño dice que quiere subir contenido a internet, es normal que a algunos padres les preocupe. Pero, en lugar de cortar la conversación de raíz, lo mejor es entablar un diálogo. Preguntale a tu hijo por qué quiere crear contenido online, qué le gustaría publicar y qué le atrae del mundo digital. Puedes profundizar más en estas tendencias consultando el último informe sobre los intereses online de los menores.
Este enfoque consigue dos cosas muy importantes: por un lado, demuestras que te tomas en serio sus intereses, lo que genera confianza. Por otro, te permite introducir de forma natural temas clave como la privacidad, los límites de contenido y cómo lidiar con la exposición en redes sociales.
Para que estas conversaciones sean más fáciles y atractivas, utiliza recursos adaptados a su edad. Por ejemplo, el Abecedario de la Ciberseguridad de Kaspersky, un libro gratuito y descargable, que enseña a los niños los principios básicos de la higiene digital de forma divertida y sencilla. Presenta conceptos clave de ciberseguridad con un lenguaje cercano y coloridas ilustraciones, ayudando a que comprendan cómo detectar estafas, proteger sus datos y navegar con seguridad mientras desarrollan su creatividad en Internet.
- Configurad juntos las cuentas
En lugar de darle el móvil y dejar que lo gestione por su cuenta, dedica tiempo a crear las cuentas con él. Ya sea YouTube, TikTok, Instagram u otra plataforma, sentaos juntos y completad el proceso paso a paso. Ayúdale a:
- Elegir una configuración de privacidad adecuada (por ejemplo, quién puede ver sus publicaciones, comentar o enviarle mensajes)
- Desactivar la geolocalización por defecto
- Usar una contraseña fuerte y única
- Activar la autenticación en dos pasos (2FA) para mayor protección
Esto no solo reduce el riesgo de hackeos o exposiciones no deseadas, sino que también enseña buenos hábitos de higiene digital desde el principio.
- Enséñales qué no deben compartir
Cuando los niños se entusiasman con la idea de publicar contenido, a menudo quieren compartirlo todo: dónde están, qué hacen, con quién están… Pero crecer en el mundo digital implica aprender que no toda la información debe hacerse pública. Ayuda a tu hijo a reconocer la diferencia entre el contenido divertido y el que puede ser inapropiado o implica algún riesgo.
Eso incluye no compartir:
- Dirección de casa
- Nombre del colegio o el uniforme escolar
- Rutinas diarias
- Planes de vacaciones
- Lugares que frecuentan habitualmente
Estos detalles, especialmente si se acompañan de fotos, etiquetas de ubicación o marcas de tiempo, pueden facilitar que alguien los rastree.
- Busca su alias en Google de forma regular
Cuando tu hijo empieza a publicar con un nombre de usuario o alias, es importante estar al tanto de su visibilidad en Internet. Una forma sencilla de hacerlo es buscar ese alias en Google. Escribe su nombre de usuario o identificador de redes sociales y revisa qué aparece. ¿Hay fotos personales, etiquetas de ubicación o comentarios que revelan más de lo necesario? ¿Alguien ha copiado su contenido o ha intentado suplantarle?
- Adviérteles sobre ofertas falsas o propuestas sospechosas
Enséñales a desconfiar de cualquier propuesta inesperada. Las ofertas falsas suelen llegar por mensaje directo o correo electrónico e incluyen enlaces que conducen a páginas de phishing diseñadas para robar contraseñas, datos personales o incluso bancarios. Algunos estafadores también piden “gastos de envío” por regalos falsos o intentan que los niños instalen aplicaciones maliciosas.
Ayúdales a reconocer las señales de alarma:
- Faltas de ortografía o tono urgente (“¡actúa ya!”)
- Solicitud de información personal o contraseñas
- Enlaces sospechosos o webs poco fiables
- Cuentas no verificadas que fingen ser marcas reales
- Hablad sobre desconocidos en Internet
Al ganar visibilidad en redes, tu hijo puede atraer a personas con comportamientos inapropiados o manipuladores. Por desgracia, el grooming online es una amenaza real, especialmente para creadores jóvenes que comparten aspectos personales de su vida.
Explícale que no todo el mundo que parece simpático en Internet tiene buenas intenciones. Los groomers suelen hacerse pasar por “amigos” que apoyan su contenido, les ofrecen ayuda o dicen compartir sus intereses. Con el tiempo, pueden pedir datos personales, fotos privadas o intentar trasladar la conversación a plataformas menos seguras (como chats privados, videollamadas o apps cifradas).
Enséñale a identificar las señales de advertencia:
- Un desconocido que le escribe con frecuencia o de forma muy personal
- Alguien que insiste en mantener el contacto en secreto (“no se lo digas a tus padres”)
- Presiones para compartir información o imágenes privadas
- Manipulación emocional —culpa, halagos o amenazas
Y lo más importante: asegúrate de que sepa que puede contarte cualquier cosa sin miedo a ser castigado.
“Cuando un niño crea contenido en internet, está expresando su identidad y su creatividad. Como adultos, nuestro papel es apoyar esa ambición, asegurándonos al mismo tiempo de que comprende los riesgos digitales asociados a la visibilidad. Herramientas como Kaspersky Safe Kids ayudan a los padres a implicarse sin resultar invasivos: permiten conocer la actividad online de los menores, gestionar el tiempo de pantalla y recibir alertas sobre posibles peligros. Con el apoyo adecuado y una comunicación abierta, podemos ayudar a los jóvenes creadores a desarrollar su voz sin poner en riesgo su seguridad”, afirma Anna Larkina, Anna Larkina, experta en privacidad de Kaspersky.