Nerea de la Fuente, directora de Suscripción Técnica de Hiscox
ICEA (Servicio de estadísticas y estudios del sector seguros) publicó un reciente informe en el que afirmaba que el sector financiero es el que más seguros de ciberriesgos contrata en el mercado español. Y es que no es de extrañar, días después el Fondo Monetario Internacional publicaba un estudio cuya principal conclusión era que el número de ciberataques a este sector se ha triplicado y los servicios financieros siguen siendo el blanco preferido de los ciberdelincuentes.
Estamos hablando de una industria que desde su propio origen siempre ha sido objetivo de los delincuentes, por la naturaleza de su negocio y los activos que gestiona, y que hoy, lamentablemente debido a la evolución del componente tecnológico en los servicios financieros de todos los países, también ha provocado que sean objetivos de los delincuentes cibernéticos, interesados tanto en el dinero como en la información personal y corporativa que habitualmente gestionan estas compañías.
Informe de Ciberpreparación Hiscox: servicios financieros
Según nuestro observatorio anual, que ya va por su cuarta edición, el nivel de ciberpreparación del sector financiero español no es tan alto como requiere la situación actual, y más ante un momento clave de su historia y el papel que está llamado a jugar en la recuperación económica, que esperamos comience en 2021 y continúe durante los próximos años. Así, nuestro informe concluye que tan solo el 11% de estas empresas son calificadas como ciberexpertas, el 13% disponen de un nivel intermedio de preparación y más de tres cuartos (76%) son cibernovatas.
Un nivel por debajo de la media como punto de partida, pero del que las propias compañías son conscientes, y por ello ya han puesto en marcha los mecanismos necesarios para reducir esta brecha de ciberpreparación aumentando la dedicación de recursos a esta área. Por ejemplo, el informe nos cuenta cómo se ha disparado el porcentaje del presupuesto de TI dedicado a ciberseguridad, y es que mientras en 2019 no superaba el 5%, en 2020 la media que dedicaban las empresas analizadas superó el 15%. Y además no se detienen ahí, el 71% de estas mismas compañías españolas de servicios financieros tenía la intención de aumentar su presupuesto en ciberseguridad entre un 5% – 10%, centrándose sobre todo en tecnología, contratación de especialistas y desarrollando planes de formación para empleados.
Otras conclusiones que nos ayudan a entender el compromiso de este sector para los próximos meses es que el 70% de las compañías afirma que la ciberseguridad es una prioridad máxima, el 65% es consciente de que una brecha de seguridad sobre datos de sus clientes dañaría la reputación de la marca, y aquellas empresas que afirman que existe un uso eficaz de tecnologías seguras de acceso remoto ha pasado del 40% al 50% en los últimos 12 meses.
La transformación industrial de este sector en la última década es, sin duda, un paradigma de reconversión en el mundo de los negocios. La tecnología ha facilitado el lanzamiento de nuevos productos y servicios, por ejemplo, pero sobre todo ha provocado una evolución radical en el corazón de la actividad financiera mundial. La recuperación económica que debe comenzar en 2021 pasa por un sector financiero robusto y capaz de asumir los retos que tenemos por delante, y para ello, será absolutamente necesario que reduzcan al mínimo su exposición a los incidentes ciber.