Con el aumento de las compras online llegan tambien las ciberestafas y otras amenazas cuyo impacto se puede minimizar si seguimos una serie de pautas.
La Navidad ha llegado y cada vez son más quienes recurren al mundo online para realizar las compras propias de estas fechas. Sin embargo, con el aumento del ecommerce, proliferan también las incidencias y fraudes, que merman la calidad de la experiencia de compra del usuario y hace que muchos se planteen si es seguro hacer las compras y pagar con tarjeta por internet.
Así, Miguel Rego, experto en ciberseguridad y director del área formativa del centro de formación tecnológica IMMUNE Technology Institute, repasa las cinco recomendaciones más importantes para garantizar la seguridad de las compras online estas Navidades.
- Paga solo en tiendas que tengan protocolo HTTPS.
Comprobar la URL de un sitio web es una de las formas más rápidas y sencillas de determinar si se trata de una tienda online fiable o no. Todos los sitios web que comienzan sus direcciones con un protocolo HTTPS garantizan que cualquier información que se transmita entre el dispositivo y el sitio web permanezca privada y no sea accesible a terceros no autorizados.
También es importante asegurarse de que el sitio web que se utiliza tiene cifrado SSL antes de realizar alguna transacción financiera. En la mayoría de los casos, se podrá comprobar simplemente buscando el icono del candado junto a la URL. Mientras que algunos navegadores como Chrome avisa antes de entrar en una web que no lo tenga aplicado.
- Mantente pendiente de las estafas de phishing
El phishing es un tipo de fraude en el que los estafadores se hacen pasar por empresas legítimas y envían correos electrónicos a víctimas desprevenidas, o recrean páginas webs de otras compañías, en un intento de robar su información personal o sus datos financieros.
Por eso, antes de compartir cualquier dato, es necesario asegurarse de que la dirección URL del sitio web es correcta. Es habitual que la dirección de las páginas de phishing sea similar pero no exactamente igual a la del sitio web al que pretenden imitar.
- Asegúrate de que la tienda online es fiable
Existen múltiples webs en las que se puede verificar la seguridad de una tienda online. En muchas de ellas, los usuarios dejan comentarios sobre su experiencia, alertando al resto de compradores de posibles fraudes, así como de las prácticas de la empresa en cuestión.
Otras formas de saber si un sitio web inspira confianza se encuentran en la misma página. Confirma cuáles son los medios de pago, la información de contacto, etc. También si tienen apartado de Preguntas Frecuentes o de Quiénes somos o tiene perfil en redes sociales.
- Crea una cuenta segura
La mayoría de los establecimientos online te pedirán que crees una cuenta. Normalmente suelen pedir nombre, dirección, correo electrónico y una contraseña. Al configurar la contraseña, es importante asegurarse de que sea diferente al resto de contraseñas y que tenga al menos ocho caracteres, combinando mayúsculas y minúsculas, cifras y al menos un carácter especial.
Después de pagar, no es necesario que se guarde la información de pago en tu perfil.
- Paga con tarjeta de crédito o con opciones más seguras
Cuando se lleve a cabo una compra online, será mejor elegir una tarjeta de crédito en lugar de una de débito. El motivo es que casi todas las entidades bancarias ofrecen a sus clientes la posibilidad de devolver el dinero si se descubre que tu tarjeta ha sido usada de forma fraudulenta. Si detectas algo raro, el comprador puede contactar con su banco para explicarles la situación y evitar que el fraude pueda llegar a más.
Otras opciones más seguras pueden ser el pago mediante Paypal, ya que no hay que dar los datos de nuestra tarjeta al establecimiento y además, se puede reclamar la devolución si el producto nunca llega a tus manos. Del mismo modo, si el establecimiento lo permite, elige pago a contrareembolso, de esa manera no pagarás hasta tener la mercancía.
Por último, si no se dispone de ninguna de estas opciones, se puede pedir en el banco una tarjeta virtual. Estas tarjetas necesitan ser cargadas previamente, con lo que la cantidad estafada siempre va a ser el límite del importe volcado en la tarjeta.