El grupo Llobet sufre un ciberataque que ya investigan los Mossos d’Esquadra para descubrir quién está detrás de él y conocer su alcance.
Las cadenas de suministros son vitales para abastecer a tiempo a los diversos comercios que dependen de ellas. ¿Qué pasaría si una empresa dedicada a proveer productos no pudiera realizar su labor? La respuesta la podemos ver casi continuamente, sobre todo cuando hay de por medio un ciberataque. Desde hace un tiempo, las cadenas de suministros han pasado a engrosar las filas de objetivos favoritos entre los ciberdelincuentes, conscientes del caos que puede generar. El último caso que se ha dado en España lo ha protagonizado el Grupo Llobet, quien hace unos pocos días fue víctima de un ciberataque. Según informaron, toda su operativa fue completamente bloqueada tanto a nivel económico como de distribución. Por si esto no fuera suficiente, a la empresa le fue solicitado un rescate para poner fin a esta situación. El grupo Llobet sufre un ciberataque que ya investigan los Mossos.
La compañía, como era de esperar y se recomienda, no ha accedido a las demandas de los ciberdelincuentes y ha puesto el caso en manos de los Mossos d’Esquadra. La cantidad solicitada por el grupo tras el ciberataque no fue especificada, pero sí descrita como importante. Además de los Mossos, en la investigación también se encuentran participando empresas especializadas en ciberataques. Uno de los problemas causados al Grupo Llobet por el ciberataque ha sido el de tener que volver a repetir el inventario. Según un portavoz de la empresa: -«Se tuvo que volver a introducir producto por producto en un nuevo sistema informático. La empresa tiene casi 12.000 diferentes«-. Además, afectó a la contabilidad y rehacerla no es tarea sencilla y no se garantiza que se pueda recuperar toda la información. El ciberataque, como era de esperar, ha tenido otros efectos negativos, concretamente en las tiendas.
Las tiendas del grupo ven afectados los envíos de productos
En la actualidad, el Grupo Llobet tiene 40 comercios repartidos en las comarcas de Bages, Moianès, Berguedà, Solsonès y Prats de Lluçanès (Osona) y Vacarisses (Vallès Occidental). Todas ellas son abastecidas por un único almacén central, el cual no es otro que el que ha sido víctima del ciberataque. Esto ha provocado que las tiendas dependientes del almacén vean afectados los envíos de algunos de sus productos, lo cual se traducen en escasez de ello. Por último, pero no por ello menos importante, el ciberataque tiene un tercer afectado, el cual no es otro que el ciudadano de a pie. Un ataque a una cadena de suministros puede llegar a convertirse en una situación de extrema gravedad, y en su proceso afecta a todos los ámbitos. Ponerle solución, si bien no es sencillo, es algo que debe realizarse con la mayor celeridad posible para evitar males mayores.
