‘Networked World: Risks and Opportunities in the Internet of Things’ es el informe que destaca la necesidad de que los aseguradores faciliten nuevos productos y servicios. Además, la variedad y calidad de los estándares de seguridad que actualmente existen para el IoT complicará la tarea de los aseguradores a la hora de valorar los riesgos.
El IoT puede incrementar la complejidad y amplificar el riesgo, pero también podría potenciar la innovación a lo largo de toda la cadena de valor del seguro, incluyendo el modo de gestionar los siniestros en el futuro, según un informe ‘Networked World: Risks and Opportunities in the Internet of Things‘ publicado por Lloyd’s en colaboración con el departamento de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Política Pública del University College of London y el Petras Internet of Things Research Hub.
De acuerdo con el informe, el IoT liderará la captación y gestión de datos a una escala sin precedentes. Esto podría significar una mejor valoración del riesgo, así como productos más flexibles, hechos a medida y en tiempo real. No obstante, también puede aumentar la preocupación de los asegurados sobre el uso y veracidad de sus datos.
No obstante, el informe también destaca los nuevos tipos de amenazas que surgirán y que incrementarán la necesidad de que los aseguradores faciliten nuevos productos y servicios. Además, la variedad y calidad de los estándares de seguridad que actualmente existen para el IoT complicará la tarea de los aseguradores a la hora de valorar los riesgos. Y también están los vacíos legales en la regulación y legislación sobre los dispositivos del IoT y sus impactos, incluyendo las incertidumbres sobre la imputación y responsabilidad si algo va mal.
Lloyd’s, en colaboración con la futuróloga, conferenciante y autora, Amelia Kallman, también ha publicado recientemente ‘New Realities: Risks in the virtual world‘, un estudio sobre los riesgos que plantean «las nuevas realidades» de la tecnología de realidad aumentada, realidad virtual y realidad mixta.
El informe destaca que la industria de las nuevas realidades está creciendo muy rápidamente y todo apunta a que seguirá haciéndolo. Se estima que en 2019 al menos el 20% de las grandes empresas habrá adoptado soluciones basadas en las nuevas realidades.
No obstante, el aumento de la utilización de estas tecnologías podría generar nuevos riesgos, capaces de costar a las empresas 20.000 millones de libras esterlinas al año, causados por cosas como lesiones a los clientes o vulnerabilidades de la privacidad. Por ello, el estudio sugiere que los aseguradores podrían desarrollar productos y servicios innovadores que ayuden a las empresas a gestionar estos riesgos.
A pesar de los potenciales riesgos, el estudio también destaca las considerables oportunidades que las tecnologías de realidad aumentada, virtual y mixta presentan. Para aseguradores y empresas, estas tecnologías permiten mejorar los procesos aseguradores y los métodos de comunicación, así como perfeccionar las herramientas de análisis y gestión de riesgos. Por ejemplo, los aseguradores podrían adoptar la tecnología de las nuevas realidades para desarrollar nuevos productos y procesos relacionados con la gestión de siniestros, la contratación de nuevo talento o la suscripción.