El primer reglamento de ciberseguridad de Cuba causa controversia y genera miedo entre los ciudadanos por posibles represiones
La ciberseguridad es, hoy por hoy, algo más que un simple concepto. Los ataques a infraestructuras críticas, a empresas u organismos gubernamentales no solo crece en números, sino también en gravedad. Para ello, cientos de países en el mundo están tomando medidas con el fin de paliar estas actividades. Ahora bien, ¿es lícito tomar cualquier medida? ¿Medidas que, por ejemplo, violen derechos tan fundamentales como expresar una opinión? Esto es lo que podría llegar a suceder en Cuba, país que acaba de tomar una serie de medidas para mejorar su ciberseguridad. Medidas que no están viendo con buenos ojos desde varias organizaciones sociales cubanas. La Presidencia y Gobierno de Cuba ha aprobado recientemente su primer reglamento de ciberseguridad donde tipifica 17 delitos. El primer reglamento de ciberseguridad de Cuba causa controversia.
Entre los 17 delitos tipificados destacan algunos como: «subversión social», «alterar el orden público» y «difusión de noticias falsas» (las típicas fake news). Laritza Diversent, directora de la ONG Cubalex, ha compartido su opinión respecto a este reglamento, comentando que: -«Esta ley tiene un objetivo claro y es impedir que los ciudadanos cubanos usen las redes sociales para expresar, compartir contenidos e incluso organizarse. Lo que pasó con las manifestaciones del 11 julio, que fueron espontáneas y aunque no se organizaron previamente en redes sociales, sí lograron movilizar a la mayoría de las personas dentro de la isla, especialmente a través del acceso a esas redes«-. El anuncio, como era de esperar, ha provocado cierta controversia ya que se teme que esto dé pie a lo que en España conocemos como «LEY MORDAZA».
Miedo entre la ciudadanía cubana ante las represalias
Así pues el objetivo de este reglamento de ciberseguridad cubano podría generar un efecto inhibitorio a la hora de compartir/acceder a contenido. Esto limitaría que una serie de programas, influencers u otros medios pudieran ser accesibles si el Gobierno de Cuba considera que son potencialmente peligrosos. Si este primer reglamento de ciberseguridad viene provocado por las manifestaciones de julio es algo que se desconoce; Latitza Diversent tiene claro que es así: –«No sé si las personas podrían organizarse ahora mismo y hacer una protesta. En redes sociales ya se está creando un estado de opinión respecto a esta norma aunque todavía no hemos analizado a profundidad todas las consecuencias que pudiera generar la aplicación de la misma. Hay que decir que aunque la ciudadanía quisiera organizarse por métodos legales y pacíficos, estos no existen«-. Por desgracia, la polémica está servida.