Los datos subjetivos, como las opiniones de los usuarios, ideología o gustos personales, son cada vez más valorados por las empresas.
Las empresas siempre han utilizado información objetiva y cuantificable para generar sus bases de datos de clientes o posibles clientes, como localización, contactos, nivel adquisitivo o compras, variables perfectamente medibles a partir de las que sacar conclusiones. Pero esto es una tendencia que poco a poco está cambiando. De hecho, PrivacyCloud ha señalado que los datos subjetivos, como las opiniones de los usuarios, ideología o gustos personales, son cada vez más valorados por las empresas, cambiando por completo la tendencia de recolección de información. Este tipo de prácticas supone un peligro para la privacidad del usuario.
“La necesidad de contar con un perfil de cliente cada vez más preciso ha llevado a las empresas a registrar las opiniones y juicios personales que los usuarios muestran cuando navegan por la red, vulnerando en ocasiones su privacidad”, afirma Sergio Maldonado, CEO de PrivacyCloud. “No cabe duda de que la información extraída del análisis de datos es de gran utilidad para la toma de decisiones en todos los sectores, pero es importante que los datos recolectados cuenten con el consentimiento del usuario”, añade.
La industria del Big Data demanda bases de datos bien construidas a cualquier precio, la vida personal de los usuarios debe estar completamente detallada y representada. Para cumplir este objetivo, en muchas ocasiones se recopila información a costa de vulnerar el derecho a la intimidad y vida privada del usuario. Esta tendencia por aproximarse y conocer al consumidor mediante la recolección de datos sobre sus sentimientos, gustos, ideología, etc, trasgrede la privacidad y expone al usuario a técnicas ilegitimas de recopilación de datos, como los acuerdos de privacidad abusivos o la venta ilegal de información.
¿Por qué proteger tus datos?
Muchos usuarios piensan que no ocurre nada porque un tercero posea información sobre su vida, pero deben tener en cuenta que una vez que se genera un dato y queda registrado, ya no se puede recuperar. Los datos se almacenan para utilizarse en estudios y análisis, que por regla general, no producen beneficios a los usuarios que los cedieron.
Sin embargo, el principal peligro reside en que es una información que se almacena sin fecha de caducidad, es decir, se guarda pero nunca se elimina. Esto hace que los datos sean un bien muy peligroso, que tarde o temprano se utilizará contra del usuario, especialmente cuando se trata de opiniones personales o ideológicas, ya que puede perjudicar o generar un agravio al usuario en un futuro.
Teniendo en cuenta que los datos sobre los consumidores son un valor al alza muy codiciado por las empresas, que recopilan información completamente personal sobre los consumidores y que la variable tiempo juega en su contra, resulta una tarea difícil para el usuario mantenerse protegido. Fruto de este problema nace Werule, la app que permite a los usuarios decidir directamente qué datos ceden y a quiénes lo hacen, de este modo se fomenta una relación directa y personal entre las empresas y el público al que se dirigen, permitiendo al usuario no solo ver qué plataformas recopilan sus datos, sino también controlar y decidir qué información sobre su vida es la que va a quedar expuesta.