Tanto las compañías, como las plataformas de videojuegos como los gamers están cada vez más en el punto de mira de los ciberdelincuentes.

Los ataques web dirigidos a la industria del videojuego aumentaron un 340 por ciento en 2020, según los datos proporcionados por Akamai sobre la actividad criminal dirigida a este sector. Un dato que muestra como del mundo “gaming” también es objetivo de los cibercriminales.

Las plataformas desarrolladoras de videojuegos han experimentado un incremento de los ciberataques también en 2021 y 2022. Estos ciberataques tienen por objetivo el robo de datos de los usuarios, las credenciales de los empleados y el extraer información de los propios juegos para después venderla.

Compañías como Capcom, Crytec, CD Projekt Red o Ubisoft han visto como se han convertido en blanco perfecto para los ciberdelincuentes. Por ejemplo, en el caso de Ubisoft sufrió un ataque que vulneró su base de datos y tuvo que comunicar que se desveló información de los usuarios por un ciberataque masivo. Tampoco se libran plataformas tan importantes como Steam, Sony Playstation, Nintendo Switch o Microsoft Box.  También los gamers son objetivos de los ciberataques. El auge de los eSports así como de otro tipo de videojuegos ha hecho que esta industria sea especialmente atractiva para los atacantes.

Los ataques registrados a estos jugadores son cada vez mayores y más graves y están ya también considerados dentro de los riesgos cibernéticos. La única forma de minimizar estos riesgos en el caso de los jugadores pasa por fortalecer tanto los dispositivos como las acciones rutinarias a la hora de jugar.

Recomendaciones de seguridad para gamers

    Utilizar siempre contraseñas fuertes y únicas. Esta es una de las formas principales de protegerse online. Es importante que las contraseñas sean diferentes para cada una de las plataformas de juego. También es recomendable actualizar las contraseñas una vez al mes. Esta recomendación contrasta con los datos que afirman que más de la mitad de los ‘gamers’ españoles repite contraseñas en sus diferentes cuentas y un tercio utiliza contraseñas cortas que encima hacen referencia a datos personales o usan términos familiares, a pesar de que los expertos recomiendan que sea una combinación aleatoria de números, símbolos y letras, incluyendo mayúsculas y minúsculas.

    Acudir a fuentes fiables para descargas. Es indispensable evitar sitios web de descarga de juegos que no sean conocidos o donde haya descargas ilegales. También es importante evitar los complementos de terceros y los códigos de trucos. Aunque pueden parecer una buena idea para obtener recursos, las consecuencias pueden ser bastante graves.

Instalar antivirus y tenerlos siempre actualizados. Un antivirus contribuye a evitar ataques, infecciones e intromisiones en ordenadores y videoconsolas.

Verificar que el pago en línea es seguro. Al realizar una compra en línea de algún juego o algún recurso verifica tanto el protocolo https antes de la dirección de la página web y también que aparece el icono del candado en la barra de direcciones del navegador, eso indicará que se trata de una web de confianza.

Gestionar los perfiles con todas las opciones de privacidad. Los perfiles de juego deben tratarse como si fueran perfiles o de redes sociales normales, cuidar en ellos la privacidad. Lo mejor es no revelar información sensible y configurar quien puede ver tus actividades de juego y quien no.

Desactivar los permisos de cámara, micrófono y ubicación. Cuando no sean necesarios, desactivar los permisos protegerá los dispositivos y evitará ciberriesgos.