El 64% de los directores IT prefieren no subir datos a la nube por miedo al acceso no autorizado a los mismos, según un reciente estudio de la empresa beServices, consultora especializada en proyectos TIC y proveedores de soluciones informáticas de infraestructura cloud computing.
Si bien es cierto que la adopción de la nube permite un ahorro económico puesto que no se precisa invertir en equipos o licencias de software, también plantea desafíos en cuestión de seguridad, interoperabilidad, y portabilidad de la información.
Por estos motivos, y por ciertos problemas que pueden persistir en los sistemas de pago, en la actualidad son más las compañías que se orientan a la nube privada que aquellas que avanzan hacia la nube pública. Según datos públicos y recogidos por beServices, «el problema de la seguridad y los sistemas de pago continúan siendo el mayor impedimento para la adopción de la nube pública«.
Asimismo, al 25% de los directores de IT encuestados también les preocupa la rentabilidad al optar por alojar los datos en la nube pública. Y es que la nube pública bajo la fórmula de pago por uso puede suponer un coste total de propiedad más elevado que el de un centro de datos equipado.
Debido a ello, una de las soluciones que se proponen es mantener una combinación de las TI híbridas. De esta manera, es posible conseguir un adecuado ajuste de cargas de trabajo en los centros de datos privados y servidores virtuales, «logrando así un ahorro en costes, y un mayor control y seguridad para proteger sus datos» indica beServices.