A medida que cambian los métodos de enseñanza, aparecen nuevos recursos que contribuyen a brindar más herramientas para aprender. En el caso de los idiomas, hemos sido testigos de la aparición de numerosas aplicaciones que prometen ser la solución que los autodidactas necesitan. Sin embargo, todavía hay mucha incertidumbre respecto de su efectividad, si son el único contacto con la lengua que tienen los alumnos. En este sentido, las clases online de inglés, alemán o italiano son un gran complemento para que el proceso de aprendizaje sea completo.

Las apps no son suficientes para aprender un nuevo idioma

A pesar de que garantizan un cien por ciento de efectividad, las apps no son suficientes para aprender un nuevo idioma. De hecho, los propios representantes de estas aplicaciones aseguran que no pueden ser el único recurso para aprender. ¿A qué nos referimos con esto? Si bien es verdad que una persona puede adquirir mucho vocabulario y aprender frases que permitan comunicarse en entornos comunicacionales básicos, lo cierto es que, pasado el nivel inicial, los alumnos necesitarán del contacto con otras personas para incorporar conocimientos efectivamente. Las apps son efectivas, pero solo en brindar una base del idioma, que el alumno puede complementar con clases online.

Las clases online son el complemento que las apps necesitan para ser efectivas

Ahora bien, dentro de los recursos que aparecieron y cambiaron la manera de enseñar por completo, se encuentran las clases online. Hasta hace muy poco tiempo, esta metodología tenía cierto rechazo por quienes todavía promueven la educación tradicional. Sin embargo, el tiempo demuestra que se trata de una de las formas más efectivas de aprender.

En primer lugar, fomenta el uso de la tecnología, que permite que el aprendizaje se realice en entornos más relajados. Al estar en casa, los estudiantes dejaron de concebir al aprendizaje como una obligación y comenzaron a verlo como una actividad que, incluso, puede ser divertida. Las clases online reúnen a tutores que se encuentran en cualquier parte del mundo con personas interesadas en aprender una lengua. El intercambio que se realiza entre estas personas es muy personal y está comprobado que el alumno puede alcanzar todos sus objetivos porque el profesor se centra en él.

¿Por qué decimos, entonces, que las clases online son el complemento que las apps necesitan para ser efectivas? Primero, la interacción con una persona que domine el idioma es clave para aprender. A pesar de que las aplicaciones contienen audios grabados para aprender a pronunciar, lo cierto es que no le otorgan al alumno ninguna retroalimentación respecto de cómo lo está haciendo. En este sentido, el profesor en línea puede orientar al alumno para que aprenda a hablar como un verdadero nativo. Por otro lado, las apps se quedan a medio camino al exponer los conceptos del idioma. Si bien son una fuente inagotable de vocabulario, puede que muchos estudiantes no terminan de comprender y asimilar los conceptos que están aprendiendo. Un tutor online les da la posibilidad de despejar todas sus dudas, manteniendo un entorno de aprendizaje en el que prevalece la interacción.