90 minutos fue el tiempo que emplearon los hackers asistentes a la conferencia anual de seguridad y hacking, Defcon, en sortear el sistema de seguridad de las máquinas empleadas en Estados Unidos para llevar a cabo las votaciones electrónicas.
En concreto, la organización puso a disposición de los asistentes un total de 30 máquinas. Mientras que algunos de los hackers optaron por desmantelar las máquinas para encontrar vulnerabilidades, otros prefirieron acceder a ellas via wifi para infectar con malware las mismas.
«Lo más preocupante es que sabemos que nuestros adversarios extranjeros, incluyendo Rusia, Corea del Norte o Irán, poseen la capacidad de hackearlas también, en su tarea de debilitar los principios de la democracia y amenazar nuestra seguridad nacional»
Varios de los hackers consiguieron hacerse con el control de múltiples de estas máquinas de votación electrónica en un período de tiempo muy corto, en algunos casos se trató de unos pocos minutos, y otros a lo largo de unas horas. Por ejemplo, un grupo de hackers descubrió una vulnerabilidad en el sistema operativo de las máquinas del tipo WinVote que les dio acceso a información real sobre las elecciones que estaba aún alojada en el dispositivo.
El posible hackeo de estos aparatos generó un intenso debate en las elecciones presidenciales de 2016, cuando varias fuentes indicaron que hackers ruso habían sido capaces de acceder y controlar las máquinas de votación electrónica de al menos 39 estados.
Jake Braun, experto en ciberseguridad de University of Chicago, manifestó su preocupación en relación a la facilidad con que los asistentes al congreso Defcon se hicieron con el control de las máquinas: «lo más preocupante es que sabemos que nuestros adversarios extranjeros, incluyendo Rusia, Corea del Norte o Irán, poseen la capacidad de hackearlas también, en su tarea de debilitar los principios de la democracia y amenazar nuestra seguridad nacional«.