Las infraestructuras energéticas sufren un aumento de ciberataques según revela la investigación S&P Global Platts Oil Security Sentinel.
Un ciberataque perpetrado contra una infraestructura energética puede ocasionar, además de graves problemas a la empresa, una serie de efectos adversos a los clientes. Un ciberataque contra una central eléctrica, una petrolera u otro tipo de energía se ha convertido en algo muy corriente en los últimos años; concretamente desde 2017. El sector más afectado es el que representan las Industrias Petroleras. Dichas compañías, según datos recogidos por Platts, sufren el 33% de todos los ciberataques ocurridos en los últimos años hacia el sector energético. Evidentemente, poner en jaque a una petrolera causa graves daños al transporte, tanto de mercancías como de personas. Uno de los casos más graves que se ha visto recientemente es el que afectó a Colonial Pipeline. La empresa sufrió un ciberataque que obligó a detener sus servicios, ocasionando consecuencias desastrosas. Por supuesto, no son las únicas. Las infraestructuras energéticas sufren un aumento de ciberataques.
Las empresas eléctricas son los segundos objetivos más vulnerables, representando un 25% de todos los casos de ciberataques recopilados por Platts. Estos ataques no solo afectan a las empresas que los sufren, sino tambuiñlen a los clientes que precisas de sus servicios. Por ejemplo, el ciberataque a Colonial Pipeline provocó escasez de combustible y perjudicó a millones de usuarios. Además, ante la imposibilidad de repostar, esto causó un aumento de la demanda y posterior aumento de precio en las gasolineras. Estados Unidos se ha convertido en objetivo clave para los ciberdelincuentes; una muestra de ello es que, solo un mes después, un grupo intentó desconectar la red eléctrica del gigante americano. De hecho, Estados Unidos es el país que más ciberataques recibe, seguido por Reino Unido y Arabia Saudí según el informe «S&P Global Platts Oil Security Sentinel«. La situación, lejos de mejorar, se recrudece.
El sector energético, una pieza clave para el desarrollo
Es evidente que el aumento de los ciberataques contra el sector energético tiene un componente monetario. Todos ellos han exigido siempre el pago de un rescate -generalmente en criptodivisas (más complicadas de rastrear)-, y en algunos casos se ha cedido al chantaje. El motivo es claro: una empresa energética es un pilar clave para el buen desarrollo de las actividades. Si una empresa eléctrica no surte de energía a los hogares, estos no funcionarán como es debido ya que no habrá luz, internet, etc.; si una empresa petrolífera no puede surtir a las gasolineras, los clientes no podrán repostar sus vehículos. En el caso por el cual la empresa no tiene otro remedio que pagar para recuperar su actividad en el plazo más corto posible, seguramente lo haga sin dudar. El problema es que, en algunos países, acceder a la extorsión se considera una práctica ilegal y acarrearía sanciones.
