Activistas bahreiníes denuncian el hackeo de sus smartphones con Pegasus, el spyware creado por la empresa israelí NSO Group
Cuando todo parecía que Pegasus, el software desarrollado por la empresa NSO Group, iba a caer en el ostracismo, éste vuelve a ser noticia. Tras protagonizar varias polémicas el pasado mes de julio, el conocido spyware vuelve a estar en el ojo del huracán. En esta ocasión, según revela The Citizen Lab (Universidad de Toronto), se podría haber usado para espiar los smartphones de nueve activistas en Bahréin. El periodo de ciberespionaje se habría dado entre junio de 2020 y febrero de 2021, y entre las víctimas hay miembros del Centro por los Derechos Humanos de Bahréin. Además, según revelan los investigadores de The Citizen Lab, hay dos disidentes políticos en el exilio; uno de ellos vivía en Londres cuando se llevó a cabo el ciberespionaje por parte del Gobierno de Bahréin. Activistas bahreiníes denuncian el hackeo de sus smartphones con Pegasus.
NSO Group, como era de esperar, ha puesto en tela de juicio el informe de The Citizen Lab. La empresa, rodeada de polémica desde hace tiempo, ha comentado que si le ofrecen información fidedigna investigará las denuncias. En el caso de encontrar pruebas fehacientes de caso de ciberespionaje, tomará las medidas correspondientes. No es la primera vez que la empresa israelí ve cómo se pone en entredicho el uso de su software. Los casos vistos durante el pasado mes de julio son de una extrema gravedad, pues entre las víctimas había gente de todas clases sociales: activistas, políticos (Emmanuel Macron) y hasta un rey (Mohamed VI, de Marruecos). Pegasus es un software al que solo tienen acceso los Gobiernos, pero a la hora de ofrecerlo no se tiene en cuenta quién lo adquiere. Bahréin es un país muy conocido por su represión social.
Pegasus vuelve a ser centro de polémicas
Es evidente que cada vez que se habla de Pegasus no es precisamente para destacar sus bondades. A pesar de ser un software destinado a la ciberseguridad (según NSO Group), el uso que se está haciendo en la actualidad no es, seguramente, el que la empresa esperaba. Un spyware, por lo menos en manos de un Gobierno y siempre que la ley lo permita, solo debería ser usado para evitar, por ejemplo, atentados terroristas. Pero claro, su uso dependerá del tipo de Gobierno que lo adquiera. En el caso de Bahréin, un país con tendencia a la represión social, el uso fraudulento está más que garantizado. De nuevo, a NSO Group -dependiente del Ministerio de Defensa de Israel– le va a tocar remar contracorriente y descubrir por qué su software se está usando para tales fines. De hecho, la empresa ya está prohibiendo su uso a los gobiernos.