Cyberint, como parte de Check Point® Software Technologies Ltd., empresa global en soluciones de ciberseguridad, ha detectado un aumento en las campañas de phishing que emplean técnicas de smishing (mensajes SMS maliciosos) y vishing (llamadas o mensajes de voz fraudulentos), como vectores alternativos a los ataques por correo electrónico.
Según datos del informe APWG 2024, las campañas de vishing se incrementaron un 442% durante el segundo trimestre del año pasado, y el smishing muestra un crecimiento sostenido desde inicios de la década. Ambos tipos de amenazas se valen de la confianza que los usuarios depositan en sus dispositivos móviles, difíciles de proteger con herramientas tradicionales de ciberseguridad.

A través de llamadas que simulan provenir de departamentos de soporte o mensajes SMS que aparentan ser de bancos, proveedores o directivos, los atacantes logran engañar a sus víctimas para obtener credenciales o instalar malware. Estas técnicas dificultan la detección, especialmente entre empleados con menos formación tecnológica.
Principales objetivos del smishing y el vishing
Los sectores más atacados incluyen el correo electrónico, las redes sociales, las finanzas y el comercio minorista, según el mismo informe. Dentro de este conjunto, el sector financiero destaca por el valor de los datos que maneja: obtener acceso a cuentas bancarias representa un objetivo especialmente lucrativo para los atacantes.

Por su parte, el comercio minorista se ha convertido en un blanco prioritario debido al crecimiento del comercio electrónico y la cantidad de información personal que los clientes comparten con las marcas. Esta realidad facilita campañas de suplantación de identidad en las que los ciberdelincuentes se hacen pasar por tiendas legítimas. Además, suelen reforzar la credibilidad de estos ataques mediante el uso de cuentas falsas en redes sociales o plataformas de correo, aumentando así la efectividad del engaño.
Estados Unidos sigue siendo el país más atacado por campañas de smishing y vishing, seguido de otras economías desarrolladas. Aunque las técnicas evolucionan, los objetivos geográficos se mantienen constantes. Asimismo, entre los incidentes más relevantes, destaca el uso de vishing por parte del grupo Scattered Spider, que ha logrado acceder a redes corporativas en Reino Unido y EE. UU. mediante suplantación de empleados en llamadas a servicios de soporte. En algunos casos, se recurrió también al SIM swapping, reforzando así la identidad falsa con la colaboración de actores internos en empresas de telecomunicaciones.
IA y mensajería masiva: dos facilitadores del fraude
La aparición de herramientas como Xanthorox AI, una plataforma de ciberataques basada en IA construida desde cero, ha permitido a los ciberdelincuentes automatizar y escalar las campañas de ingeniería social. Paralelamente, servicios de mensajería como Textedly o ClickSend, aunque legales, pueden ser utilizados con fines maliciosos para enviar mensajes SMS o llamadas en masa con costes muy reducidos.
Check Point Software destaca que las estrategias de protección deben centrarse en detectar y bloquear el smishing y el vishing lo antes posible mediante prácticas como:
- Monitorizar la dark web en busca de kits de phishing, dominios falsos y campañas en redes como Telegram o WhatsApp.
- Simular ataques con IA para evaluar la respuesta del SOC.
- Fortalecer la protección de endpoints y limitar el acceso a datos sensibles.
- Concienciar a los empleados sobre la verificación de llamadas y SMS sospechosos.
- Eliminar credenciales innecesarias en repositorios internos.
- Mantener actualizadas las capacidades de detección mediante engaño (threat deception) con firmas y modelos conductuales adaptados a ataques asistidos por IA y entradas multimodales (voz, imagen, código).
«La sofisticación y escalabilidad que aportan la IA y los servicios de mensajería masiva hacen que el smishing y el vishing representen una amenaza real para empresas y consumidores. La clave para frenar estas campañas está en anticiparse a ellas mediante tecnología, vigilancia continua y formación constante», afirma Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal.