El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha sorprendido al recomendar a los ciudadanos apagar sus teléfonos móviles durante al menos 5 minutos cada día como medida de protección contra posibles ataques de hackers. Aunque muchos piensan que esta práctica es únicamente para dar un respiro al dispositivo y mejorar su rendimiento, detrás de esta sugerencia se esconde una preocupación genuina por la ciberseguridad de los residentes en el país.

La recomendación, reportada por The Guardian, se basa en la idea de que apagar el teléfono durante unos minutos cierra por completo cualquier aplicación o proceso que pueda estar funcionando en segundo plano, incluso aquellos que podrían estar recopilando datos de forma encubierta o monitoreando la actividad del usuario sin su conocimiento. Los usuarios a menudo desconocen qué procesos están activos en segundo plano y pueden no tomar las medidas necesarias para cerrar aplicaciones maliciosas.

Priyadarsi Nanda, profesor titular en la Universidad Tecnológica de Sidney, explica que algunos procesos solo se detienen con el apagado o reinicio del dispositivo. Si un proceso malicioso se ejecuta desde una fuente externa, apagar el teléfono interrumpe esa cadena, frustrando los intentos potenciales de hackers.

Aunque Australia no es el primer país en resaltar la importancia de apagar los móviles como medida de ciberseguridad, su recomendación se suma a otras iniciativas, como la guía publicada por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en 2020, que también incluía el apagado regular de los smartphones para evitar vulnerabilidades ante ataques cibernéticos.

Junto con esta recomendación, los expertos aconsejan a los usuarios mantenerse alerta ante la instalación de aplicaciones, especialmente aquellas de fuentes no verificadas, ya que recientemente se descubrió que más de 60,000 aplicaciones para Android estaban infectadas con malware. El cuidado y la precaución son esenciales para garantizar una experiencia segura en dispositivos móviles.

En resumen, apagar el móvil durante unos minutos al día no solo puede ser beneficioso para el rendimiento del dispositivo y la salud mental del usuario, sino que también se presenta como una medida práctica y sencilla para protegerse de posibles ataques cibernéticos y mantener la seguridad de los datos personales.