Si hace unas semanas era la compañía AirEuropa ahora le ha tocado al gigante aeroespacial Boeing que ha sufrido un ciberataque. La banda de ransomware LockBit, reconocida por su especialización en extorsiones digitales, es la presunta autora de este preocupante incidente.

El ransomware, una epidemia sin fin, se ha convertido en la principal amenaza de la ciberseguridad global, y no hay semana en la que no surjan nuevas víctimas de ataques cada vez más frecuentes y peligrosos. Lo inquietante es que muchos de estos incidentes nunca llegan a hacerse públicos. Si bien estos ciberataques solían centrarse en usuarios individuales en sus inicios, los ciberdelincuentes pronto se dieron cuenta del potencial de apuntar a empresas, administraciones y organizaciones de mayor envergadura.

El último caso vuelve a tener a una aerolínea como protagonista, pues involucra a Boeing, un gigante de la industria aeroespacial estadounidense. Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones comerciales y el segundo contratista de defensa a nivel mundial, ha confirmado un incidente cibernético que afecta a su negocio de distribución y repuestos. Sin embargo, la compañía asegura que este problema no pone en peligro la seguridad de los vuelos.

Aunque Boeing no ha hecho una declaración pública confirmando a los responsables del ataque, todo apunta a que el grupo de ciberdelincuentes LockBit está detrás de esta intrusión. LockBit ha estado detrás de otros importantes ciberataques en el pasado, incluyendo el ataque a Continental, el Royal Mail del Reino Unido, el servicio de impuestos italiano y Accenture, la consultora más grande del mundo.

La gravedad del incidente se hizo evidente cuando LockBit publicó un comunicado en la Dark Web anunciando que habían violado la red informática de Boeing y que habían obtenido una cantidad sustancial de información confidencial. Dieron un plazo de cinco días para que Boeing se comunicara con ellos, bajo amenaza de hacer pública la información si no recibían un «rescate», que se presume no sería pequeño.

La incertidumbre persiste en cuanto a si Boeing ha pagado o pagará el rescate exigido. Los ciberdelincuentes retiraron su anuncio de extorsión, pero, de momento, el sitio web de servicios de Boeing sigue caído.