En agosto se producirá el gran éxodo de las vacaciones. Este año, además, a un ritmo incluso mayor que antes de la pandemia. Pero ese incremento de los viajes implica un aumento de un tipo de riesgos que poca gente se plantea a priori: los de ciberseguridad. Es más importante que nunca que quienes salgan de viaje practiquen la ciber higiene. ¿Pero qué es la ciber higiene? Al igual que la higiene personal, consiste en tener una rutina diaria de buenas prácticas para asegurar que el entorno cibernético se mantiene libre de amenazas, especialmente cuando estamos de viaje.
Los viajes conllevan más ciberriesgos
Cuando viajamos, solemos llevar por lo menos un dispositivo, ya sea un ordenador o un smartphone. Estos dispositivos se denominan en ciberseguridad endpoints porque por su naturaleza se conectan a diferentes redes: del hotel en el que nos alojamos, de la Wi-Fi de las decenas de establecimientos de los que disfrutaremos durante las vacaciones. Y son, por tanto, el último eslabón de la red, lo que los convierte en los más peligrosos.
Por ejemplo, si viajas con tu portátil, cuando vuelves a tu entorno habitual, tu ordenador, que ha estado conectado a diferentes redes y dispositivos, vuelve ahora a tu propia red, desde donde accede a los servidores e infraestructuras de tu trabajo. ¿Y qué ocurre si mientras estabas de viaje se infectó con algún malware? Existe una posibilidad muy elevada de infectar la red corporativa.
¿Cómo aprovechan los ciberdelincuentes la recuperación del turismo?
Los atacantes vigilan de cerca los comportamientos de los viajeros, a la espera de que bajen la guardia. De hecho, el equipo de inteligencia de amenazas de Fortinet, FortiGuard Labs, ha detectado en las últimas semanas diferentes tipos de campañas de phishing que aprovechan el hecho de que la gente vuelve a viajar. Para ello suelen enviar estafas de phishing que contienen archivos PDF maliciosos que simulan tener información sobre el itinerario de viaje.
Los aeropuertos son además un lugar muy provechoso para los ciberdelincuentes, porque los viajeros se conectan a las wifis gratuitas – y muy inseguras – y, sin saberlo, ponen en riesgo sus dispositivos.
¿Qué pueden hacer los viajeros para protegerse de los ciberataques?
Desde Fortinet se ofrecen unos sencillos consejos para evitar riesgos:
- Actualizar los sistemas. Mediante la descarga de los parches y las últimas versiones para estar al día de las últimas protecciones disponibles. Esto debería ser una prioridad siempre, tanto si estamos de viaje como si no.
Un buen ejemplo para ilustrar esto es: cuando abrimos la App Store o Google Play Store y actualizamos las aplicaciones de nuestro smartphone, fijarnos en por qué el proveedor recomienda actualizar su app. La mayoría de las veces es por una cuestión de seguridad o un error que se ha corregido. Los ciberdelincuentes saben que pueden aprovechar estas vulnerabilidades bien conocidas cuando el dispositivo no está actualizada.
- No instalar en el ordenador aplicaciones cuya legitimidad desconocemos. Esta práctica se popularizó al inicio de la pandemia, cuando la gente quería saber qué estaba pasando con la propagación del COVID, y se instalaba rastreadores. Por ejemplo, cuando se viaja, a veces se necesitan diferentes tipos de software de rastreo, especialmente si se está en el extranjero, y sobre todo ahora que muchos países piden ciertos tipos de rastreadores en el departamento de inmigración del aeropuerto. Hay que asegurarse de instalar el rastreador correcto y no los archivos maliciosos que se encuentran en Internet.
- Tener cuidado con quién compartimos los dispositivos. Cuando estemos de viaje, no debemos permitir que otra persona utilice nuestro portátil, aunque sea para navegar por una página web o consultar el correo electrónico. Es una práctica realmente peligrosa porque si esa persona se conecta a su propia bandeja de entrada de correo electrónico, podría llevarle a abrir un determinado archivo y descargar elementos maliciosos en nuestro ordenador.
Lo mismo ocurre con la conexión de memorias USB de otras personas. Nunca se sabe qué tipo de software está almacenado en una memoria USB y puede ejecutarse automáticamente una vez que se conecta al sistema.
Si somos prudentes y mantenemos estas sencillas medidas podremos disfrutar de nuestras vacaciones sin contratiempos y ¡evitar que la vuelta a la rutina nos estropee la experiencia!