Los expertos en gestión de RRHH de Kronjop resuelven dudas frecuentes sobre geolocalización de empleados.
Ante la llegada del nuevo registro horario digital para 2026, en este artículo vemos las diferencias entre seguimiento continuo y geolocalización puntual de trabajadores. ¿Qué puede hacer la empresa y qué no?
La geolocalización puntual: el estándar aceptado
La geolocalización puntual se utiliza únicamente en el momento del fichaje. Permite verificar que el empleado inicia o finaliza su jornada desde un lugar válido.
No rastrea movimientos, no monitoriza recorridos y no registra actividad fuera del fichaje. Es considerada una medida proporcional por la normativa laboral y de protección de datos.
Los software de control horario y gestión de personal como Kronjop ofrecen una solución barata para empresas de todos los sectores que incluye la opción de geolocalización en el fichaje, respetando la Ley de Protección de Datos al solicitar la autorización del trabajador.
Este método sirve para garantizar la autenticidad del fichaje sin invadir la privacidad. Por eso es el sistema más recomendado para teletrabajo y puestos fijos.
El seguimiento continuo: una medida excepcional
El seguimiento continuo implica registrar la ubicación del trabajador durante toda la jornada. Supone una monitorización constante que capta movimientos, trayectos y ubicaciones sucesivas.
Desde Kronjop remarcan que “es una medida considerada intrusiva y solo puede usarse si existe una justificación muy sólida. Debe demostrarse necesidad, proporcionalidad y relación directa con la función del puesto”.
El uso habitual es en trabajos móviles donde la ubicación es parte esencial del servicio. Ejemplos típicos son reparto, asistencia técnica itinerante o transporte con rutas asignadas.
Fuera de estos supuestos, el seguimiento permanente vulnera el derecho a la intimidad.
El registro continuo queda totalmente prohibido fuera del horario laboral.
¿Qué exige la normativa y por qué importa la diferencia?
El nuevo registro horario digital obligará a registrar hora de entrada, salida, pausas e incidencias. No exige localizar al empleado en tiempo real mientras realiza su actividad.
“La empresa debe limitarse a los datos estrictamente necesarios para acreditar la jornada. Nuestra geolocalización puntual cumple esa finalidad y garantiza la seguridad y cumplimiento del RGPD”, señalan desde Kronjop.
El tracking continuo supone un tratamiento ampliado que no encaja en el objetivo legal. Además, la empresa debe informar de forma explícita del sistema utilizado y su alcance.
¿Cómo elegir el sistema adecuado según el tipo de trabajo?
En puestos estáticos o teletrabajo, la geolocalización puntual es la opción correcta. Garantiza el cumplimiento normativo sin invadir el espacio personal del trabajador.
En puestos móviles, la empresa debe justificar por qué necesita seguimiento constante.
Incluso en estos casos, el tracking debe limitarse a la jornada y desactivarse automáticamente al terminar.
El sistema elegido debe equilibrar cumplimiento legal y proporcionalidad tecnológica.
Conclusión: el principio de proporcionalidad es la clave
La geolocalización puntual es el modelo preferido por la normativa porque es limitada y respetuosa.
El seguimiento continuo solo es válido en situaciones muy específicas y siempre bajo garantías estrictas.
El futuro decreto-ley confirma esta tendencia: control sí, vigilancia no.