Conoce como se lleva a cabo la práctica de suplantación de identidad a través del correo electrónico, conocida como email spoofing, y ten en cuenta algunos consejos para protegerte de este riesgo.
¿Qué es el Email Spoofing?
El email spoofing es una técnica de suplantación de identidad que utilizan los ciberdelincuentes para engañar a los destinatarios haciéndose pasar por otra persona o entidad. Esta práctica es comúnmente llevada a cabo a través del correo electrónico, donde los atacantes manipulan la información del remitente para que parezca provenir de alguien de confianza. Aprende a protegerte de este riesgo siguiendo estos consejos.
Cómo funciona el Email Spoofing
El email spoofing puede adoptar diferentes formas para engañar a sus víctimas:
- Suplantación de contactos conocidos: Los atacantes envían correos desde cuentas falsas de personas o empresas en las que confías. Si recibes mensajes inusuales o sospechosos, verifica con la persona directamente antes de responder.
- Correos enviados desde tu propia dirección: En ocasiones, los ciberdelincuentes envían correos fraudulentos que parecen provenir de tu propia cuenta. Si sospechas que esto ocurre, actúa con cautela.
- Uso de direcciones reales para engañar: Los atacantes pueden utilizar direcciones de correo electrónico reales de personas o empresas para hacer que parezcan legítimos y llevar a cabo acciones maliciosas en su nombre.
Cómo identificar el Email Spoofing
Para detectar posibles casos de email spoofing, presta atención a estos indicadores:
Verifica la autenticidad del remitente: Revisa cuidadosamente la dirección de correo electrónico del remitente y compárala con la información conocida.
Revisa la cabecera del correo: Examina el código fuente del mensaje para verificar la dirección del remitente real. En Gmail, Outlook y Yahoo Mail, puedes seguir los pasos mencionados anteriormente.
Cómo protegerte de esta amenaza
Aunque es difícil evitar que todos los correos maliciosos lleguen a tu bandeja de entrada, puedes tomar medidas para protegerte:
No abras archivos adjuntos de emails sospechosos.
Si el correo te presiona con urgencia, verifica la información directamente desde el navegador en lugar de hacer clic en enlaces desconocidos.
Mantén tu antivirus actualizado y con las funciones relacionadas con el email activas.
Mantén tu software actualizado para aprovechar las últimas soluciones de seguridad.
Bloquea usuarios sospechosos: Si recibes correos de atacantes, añade sus direcciones a la lista negra de tu cliente de email.
