Recientemente, se ha publicado el Informe Banana Skins 2023, realizado por PwC en colaboración con el Centro de Estudios para la Innovación Financiera (CSFI), donde se destaca las principales amenazas que enfrenta la industria aseguradora en la actualidad. Estas amenazas se han identificado como el cibercrimen, la regulación y el cambio climático.
La ciberseguridad en la industria aseguradora es un aspecto fundamental dada la creciente dependencia de la tecnología en este sector. La protección de los datos, la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la información son críticas para garantizar la confianza de los clientes y el funcionamiento eficiente de las aseguradoras. Aquí se presentan algunos aspectos clave sobre la ciberseguridad en esta industria:
Amenazas y Riesgos Específicos como el cibercrimen. El cibercrimen sigue siendo la principal preocupación para las aseguradoras. Este incluye la fuga de información, robo de datos y ataques de phishing, con cada vez más sofisticación por parte de los criminales, incluyendo el uso de Inteligencia Artificial. Estos ataques no solo ponen en riesgo la seguridad de la información, sino que también impactan en la reputación y operaciones de las compañías. La industria aseguradora enfrenta tambien a otras amenazas como la fuga de información, el robo de datos personales y financieros, el fraude y los ataques de phishing. Los ciberataques están en constante evolución y pueden tener un impacto significativo en la reputación de la empresa y en la confianza de los clientes.
Datos Sensibles y Protección: Las aseguradoras manejan grandes cantidades de datos altamente sensibles, como información personal, médica y financiera. La protección de estos datos es crucial para cumplir con regulaciones de privacidad y evitar posibles multas y sanciones.
Cumplimiento Normativo: Las regulaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad de los datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y leyes locales en otras regiones, exigen a las aseguradoras garantizar la seguridad y la privacidad de los datos de sus clientes.
Protección contra Ciberataques: Las aseguradoras deben implementar medidas de seguridad robustas, como firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones, encriptación, autenticación multifactor y auditorías de seguridad periódicas. También es esencial contar con planes de respuesta a incidentes para mitigar posibles ataques de manera efectiva.
Concientización y Capacitación: La concientización y capacitación constante de los empleados son cruciales para garantizar que estén al tanto de las últimas amenazas cibernéticas y conozcan las mejores prácticas de seguridad. Los colaboradores deben comprender la importancia de mantener contraseñas seguras, reconocer correos electrónicos de phishing y proteger su información de manera adecuada.
Evaluación y Evaluación de Riesgos: Es fundamental que las aseguradoras realicen evaluaciones periódicas de riesgos cibernéticos y pruebas de penetración para identificar vulnerabilidades y debilidades en sus sistemas y procesos. Esta información permite realizar mejoras proactivas en la seguridad.
Colaboración y Seguro Cibernético: Las aseguradoras pueden explorar colaboraciones con proveedores especializados en ciberseguridad y considerar la adquisición de seguros cibernéticos para mitigar los riesgos financieros asociados con posibles incidentes de seguridad
Otros riesgos relevantes: Tecnología, escasez de talento y contexto geopolítico
El cambio climático se ubica en el tercer lugar de amenazas, con un incremento en la frecuencia y severidad de desastres naturales que afectan a la industria aseguradora. La transición hacia una economía baja en carbono y la creciente demanda de informes de sostenibilidad también preocupan a los directivos.
Otros riesgos relevantes incluyen la rápida evolución tecnológica y sus costos asociados, la escasez de talento, la gestión del cambio y el contexto geopolítico y macroeconómico volátil. La confianza de las compañías aseguradoras para enfrentar estos riesgos ha disminuido ligeramente en comparación con años anteriores.
Preparación para enfrentar los desafíos
Los directivos del sector consideran que están moderadamente preparados para afrontar estas amenazas, con una puntuación media de 3.20 en una escala de 1 a 5. Esta percepción sugiere un ligero deterioro de la confianza en la capacidad de la industria para enfrentar los desafíos que se avecinan, especialmente en tecnología y cambio climático.
El informe subraya la importancia de que las aseguradoras se adapten a los desafíos tecnológicos, regulatorios y climáticos para mantener su competitividad y resiliencia en el mercado asegurador. Los avances tecnológicos, la seguridad de la información y el cambio climático están remodelando la industria, y las compañías deben estar preparadas para navegar por estos desafíos con éxito.
