Las compañías tienen un reto cada vez mayor de generar tranquilidad y confianza al cliente conforme van ganando peso jornadas promocionales como el Black Friday.
En su séptimo aniversario en España, el Black Friday se ha consolidado como una de las fechas favoritas de los españoles en lo que a ofertas y descuentos se refiere, sobre todo en el mundo del eCommerce. Adigital estima que en este Black Friday, las ventas online crecerán en España hasta un 10% respecto a las cifras del año pasado. Este crecimiento supone que la facturación de los comercios electrónicos puede ascender a los 1.560 millones de euros, un 4,5% del volumen total estimado del eCommerce para 2018. Y no solo aumentan las ventas, también el gasto medio de los españoles, que pasará de los 233€ en 2017 a los 256€ este año. Si a las cifras del Black Friday le sumamos el hecho de que muchos comercios, como Amazon, comenzaron los descuentos este lunes 19 y de que a esta jornada le sigue la celebración del Cyber Monday el lunes 26 de noviembre, los datos de facturación se multiplican.
Sin embargo, aunque los consumidores pueden encontrar en estas fechas una amplia variedad de descuentos, no es oro todo lo que reluce, y los expertos llevan años advirtiendo de los distintos peligros derivados de la popularización del Black Friday en España. Una de las inquietudes más habituales de los compradores es que los comercios suban los precios los días previos al viernes negro, por lo que no se está produciendo un ahorro real. No obstante, esta debería ser la menor de las preocupaciones de los consumidores ya que la ciberdelincuencia no deja de aumentar en todo el mundo. En España, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), los incidentes de ciberseguridad aumentaron en 2017 un 6,77% respecto al año anterior. En consecuencia, si no se compra con cautela en los comercios online durante el Black Friday, la identidad y los datos del internauta pueden estar en peligro.
Por ejemplo, los Mossos d’Esquadra están investigando una serie de páginas webs que se hacen pasar por marcas tan reconocidas como Nike, Adidas o Reebok para estafar a los usuarios, de manera que estos recibirán productos falsificados, distintos a los comprados o, en el peor de los casos, no recibirán nada. Pero lo más grave es que, mediante la estafa, la web falsa se ha hecho con los datos personales y bancarios de la víctima, por lo que el perjuicio puede ser mucho mayor que el de una compra frustrada.
Para evitar este tipo de estafa, los expertos y hasta la Policía Nacional en sus redes sociales aconsejan no introducir el número de tarjeta en páginas sospechosas, sobre todo si no empiezan por https://, activar el comercio electrónico seguro en el banco, revisar los cargos en la cuenta, emplear los servicios de doble factor de autenticación, no comprar conectados a redes Wi-Fi públicas, etcétera.
Los casos de fraude en compras online se disparan, y según Acierto estas prácticas han crecido un 140% en dos años, lo que significa que a veces la propia cautela del consumidor no es suficiente. Cada vez es mayor la necesidad que tienen los consumidores de acudir a sus entidades bancarias o aseguradoras para contar con una protección más personalizada en su vida digital.
El estudio Consumer Intelligence Series: Protect.me de PwC señala a la banca y a las aseguradoras como los sectores en los que más confían los usuarios para proteger su identidad. El informe revela que el 92% de los consumidores considera que las compañías deben adoptar estrategias proactivas en protección de datos, por lo que es esencial que las empresas prioricen la ciberseguridad y la privacidad de los datos de sus clientes. Affinion lleva años ayudando a los clientes de compañías líderes en los sectores de banca, telcos y seguros, con soluciones de protección de identidad. Entre los beneficios que ofrecen a los clientes destacan herramientas como el rastreo en la red pública, deep y dark web o servicios de atención al cliente que humanizan esta solución encontrando a alguien al otro lado del teléfono o el chat, aportando consejos y soluciones, como el borrado digital.
Para Eduardo Esparza, VP General Manager de Affinion España, “hay una clara oportunidad para que las empresas diseñen proposiciones de valor relevantes para sus clientes. Los consumidores necesitan el apoyo de profesionales del sector porque, aunque el consumidor esté cada vez más concienciado, persisten preocupantes lagunas de conocimiento sobre los riesgos que acechan en la Red”.
Actualmente existen herramientas, como las tarjetas prepago especiales para eCommerce que ofrecen muchos bancos, para disfrutar con seguridad de fechas señaladas como el Black Friday o el Cyber Monday. Sin embargo, el crecimiento de la ciberdelincuencia convierte en imprescindible utilizar soluciones que puedan ser aplicables a todas las transacciones online realizadas a lo largo del año. “Si no estás seguro de si es una oferta real o un timo, lo mejor es no arriesgarse y mantener los datos a salvo porque solventar una incidencia por ciberdelito puede tardar hasta 300 horas en resolverse si no se cuenta con el apoyo y las herramientas necesarias” asegura Esparza, quien también afirma que “las compañías tienen un reto cada vez mayor de generar tranquilidad y confianza al cliente conforme van ganando peso jornadas promocionales como el Black Friday. En un sondeo realizado por Affinion el 77% de los encuestados reveló no saber cómo reaccionar ante un robo de identidad. Es por ello que las empresas tienen una gran oportunidad en este ámbito, proporcionando tranquilidad y calidad de vida a sus clientes”.