Instagram sufre una oleada de estafadores que banean cuentas para después ayudar a las víctimas a cambio de una elevada cantidad
La llegada de las redes sociales ha supuesto una nueva forma de interactuar con gente sin tener que estar cara a cara. En la actualidad, con la pandemia de COVID-19, su uso ha aumentado enormemente, llamando la atención de los ciberestafadores claro… Cada día vemos cómo usuarios de Facebook, Twitter, Tiktok o Instagram, que es el caso que nos atañe ahora, son víctimas de estos estafadores digitales. La última red social mencionada lleva tiempo siendo caldo de cultivo de un negocio tan lucrativo como ilegal: bloqueos de cuentas. Al parecer, algunos estafadores están logrando el bloqueo de cuentas mediante el uso de las protecciones de Instagram contra el suicidio, las autolesiones y la suplantación de identidad. Lo peor del asunto es que se anuncian en la propia red social, como es el caso de un usuario llamado War, que cobra 60 dólares por «baneo». Instagram sufre una oleada de estafadores que banean cuentas.
Según los datos que se manejan en la actualidad, esta medida está siendo bastante lucrativa para los que la realizan. El usuario War, que ofrece sus servicios en el foro clandestino OG Users, asegura haber ganado más de cinco cifras vendiendo baneos en solo un mes. Para rizar el rizo de esta estafa, las mismas empresas que bloquean cuentas ofrecen servicios para desbloquearlas. Eso sí, el precio no es bajo precisamente; hablamos de una cantidad situada entre los 3500 y los 4000 dólares. Evidentemente, desde Instagram se encuentran ya investigando a aquellos sitios que están realizando estas prácticas para ver cómo ponerles fin. De forma adicional, la empresa están pidiendo a los usuarios que denuncien en caso de ver a alguien sospechoso. Las redes sociales ofrecen dos caras muy diferentes, y hay que tener cuidado con lo que se hace en ellas. Instagram sufre una oleada de estafadores que banean cuentas
El auge de las RR.SS. durante la pandemia
La pandemia de COVID-19 está siendo muy dura para todos, sobre todo a nivel de sociabilización. En un país como España, acostumbrados al contacto directo, las redes sociales se han convertido en una ventana para no romper con nuestro modo de vida. Por desgracia, esto ha generado que los ciberdelincuentes intenten «hacer su agosto» y conseguir beneficios a costa de la gente. Hay que tener en cuenta una serie de pautas para evitar caer en las redes de gente así, como por ejemplo: no dar información personal, no hablar con gente de la que se desconfíe o no instalar app no oficiales. Cuantas menos facilidades se den, más seguros estaremos navegando por las redes.
