Con más del 80% de los españoles haciendo uso de ello, el entretenimiento en línea se ha convertido en la forma más común de ocio en los últimos años. Esperando que alcance una facturación global de 3,4 billones de dólares para el 2028, estamos ante una industria que no para de evolucionar, ofreciendo cada vez más opciones a los usuarios. Desde canales de Twitch a videojuegos, pasando por casinos online y cine a la carta en plataformas como Netflix: existen todo tipo de alternativas para quienes busquen pasar el rato sin tener que desplazarse.
De todas ellas, los usuarios parecen tener una clara predisposición hacia aquellas más seguras. Lo cierto es que la seguridad digital es uno de los factores que más preocupan, siendo un elemento fundamental a la hora de elegir la plataforma adecuada. Con amenazas como el robo de datos personales, los fraudes en transacciones y los ataques cibernéticos, las empresas del sector del entretenimiento en línea cada día invierten más fondos y esfuerzo en concepto de ciberseguridad. De hecho, según el informe Worldwide Security Spending Guide elaborado por IDC, en este 2024 se han destinado en servicios de ciberseguridad alrededor de 184 millones de dólares, liderando las inversiones el sector de las telecomunicaciones junto al financiero y el público.
Como es lógico, dependiendo de la naturaleza del sector de entretenimiento online del que estemos hablando, la ciberseguridad (aunque siempre de vital importancia) cobrará un peso distinto. En este sentido, actualmente la industria de los juegos de azar en línea es la que se lleva la palma. Con un tamaño de mercado de 82.800 millones de dólares para este año, Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido son las zonas que muestran una mayor afición al juego. Sin embargo, los casinos online están presentes en todo el mundo, existiendo una clara tendencia mundial al uso de estas plataformas. En el caso de España, se sitúa entre los países iberoamericanos con más aficionados al juego, de la mano de Brasil, Perú y Colombia.
Así, no dejan de crecer los casinos online fiables en España a disposición de los usuarios, todos ellos teniendo que acatar estrictas imposiciones en términos de seguridad para poder operar legalmente en nuestro país. Teniendo que pasar por auditorías periódicas, las plataformas de juego online implantan medidas de seguridad avanzadas de encriptación de datos, debiendo cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos.
Además, con cada vez más métodos de pago disponibles en estas plataformas, como lo son las billeteras electrónicas o Bizum, los operadores de casinos en línea se ven en la obligación de reforzar sus sistemas de protección para garantizar transacciones seguras. Las billeteras electrónicas, en particular, ofrecen un nivel adicional de seguridad al actuar como intermediarias entre el usuario y la plataforma, reduciendo el riesgo de que datos sensibles, como el número de tarjeta de crédito, sean expuestos. Bizum, por su parte, se ha convertido en una solución popular en el país, debido principalmente a su facilidad de uso y al hecho de estar respaldado por las principales entidades bancarias a nivel nacional.
Por otro lado, con gigantes como Netflix, HBO Max, Disney+ y Prime Video liderando el sector, el streaming de contenido es otra de las industrias del entretenimiento en línea que más invierte en ciberseguridad, puesto que dichas plataformas manejan una cantidad significativa de datos personales, incluyendo información de pago, historial de visualización y preferencias de consumo. Así, a día de hoy, todas ellas hacen uso de medidas como la encriptación avanzada o la autenticación multifactor, siendo clave este último a la hora de reducir el riesgo de apropiación de cuentas.
Lo mismo ocurre con los videojuegos, en donde los desarrolladores han implementado sistemas de seguridad diseñados para proteger tanto las cuentas de los jugadores como las economías virtuales que se desarrollan dentro de los juegos. En juegos populares como Fortnite o Call of Duty, los ataques cibernéticos dirigidos a jugadores no son inusuales, yendo desde el intento de robo de cuentas hasta el fraude en transacciones dentro del juego. Por ello, las empresas han comenzado a adoptar tecnologías como la inteligencia artificial para identificar comportamientos sospechosos en tiempo real.