Midland, una población de 16.000 habitantes en Ontario (Canadá) sufrió un ataque por parte de hackers y decidió aceptar el pago en bitcoins para que los delincuentes restablezcan la red informática.
La pequeña ciudad canadiense tuvo sus sistemas informáticos infringidos e infectados con un virus (malware) después de que los piratas informáticos encriptaran los archivos a principios de septiembre. El resultado fue que los ordenadores de la ciudad permanecieron inoperantes por alrededor de 48 horas, haciendo que se paralicen los servicios de emails, las plataformas de procesamientos de pagos, la emisión de permisos, los procesamientos de solicitudes matrimoniales y la recarga de tarjetas relacionadas con el tránsito, entre otros servicios.
Los hackers pidieron un rescate en la criptomoneda más famosa para desbloquear el cifrado. Las autoridades de la ciudad anunciaron que iniciaron el proceso de pago de la cantidad reclamada, que no fue especificada.
Los servicios vitales, por ejemplo, de bomberos y la gestión del agua y de las aguas residuales, no se vieron afectados, ya que estos sistemas están aislados deliberadamente por razones de seguridad. La ciudad puso a disposición de la población teléfonos de emergencia.
Se inició un proceso para pagar el rescate a cambio de claves de descifrado, siendo guiados por expertos en ciberseguridad de la ciudad. Aunque ya está en marcha la investigación de lo sucedido se preguntan «cómo llegó el virus a sus sistemas informáticos»
«Aunque no es lo ideal, nos conviene volver a poner el sistema online lo más rápido posible«, añadieron. La ciudad había adquirido previamente una póliza de seguro para cubrir este tipo de circunstancias.
Esta decisión de Midland de aceptar las demandas de los piratas informáticos contrasta con la de la Asociación Profesional de Golfistas de América que se negaron a pagar un rescate en bitcoins después de que se implantaron malware similar en sus sistemas informáticos a principios del mes pasado. En este caso, los hackers insistieron diciendo que solo ellos tenían el software de cifrado.