El informe de amenazas de seguridad en la nube de Symantec (CSTR) encuentra la seguridad de la nube debilitada por prácticas de seguridad poco consolidadas, sobrecarga de trabajo del personal TI y un comportamiento peligroso del usuario final.
Symantec, anunció un nuevo estudio que revela que las empresas se esfuerzan en mantener su seguridad al día ante la rápida expansión de la nube dentro de sus negocios. Tras encuestar a 1.250 responsables de seguridad en todo el mundo, el nuevo Informede amenazas de seguridad en la nube de Symantec (CSTR) ofrece importante información sobre el cambiante panorama de la seguridad de la nube, al encontrar que las empresas han alcanzado un punto de inflexión: más de la mitad (53%) de toda su carga de trabajo de computación se ha migrado a la nube. Sin embargo, las prácticas de seguridad tienen difícil seguir ese ritmo, con más de la mitad (54%) de las empresas reconociendo que la seguridad en la nube de su organización no puede mantenerse al día ante la rápida expansión de las aplicaciones cloud.
“La adopción de nueva tecnología casi siempre ha generado brechas en la seguridad, pero hemos descubierto que la brecha creada por la computación en la nube representa un peligro mayor del que pensábamos, dada la cantidad de datos confidenciales y críticos para el negocio almacenados en la nube. De hecho, nuestro estudio muestra que el 69% de las organizaciones creen que sus datos ya están a la venta en la web oscura, y piensan que el riesgo de que se produzca una violación de datos es aún mayor debido a su traslado a la nube«, dijo Nico Popp, vicepresidente senior de Cloud & Information Protection, Symantec. “Las violaciones de datos pueden tener un impacto negativo evidente en la cuenta de resultados de las empresas, y los equipos de seguridad están desesperados por evitarlos. Sin embargo, nuestro estudio CSTR 2019 muestra que no es la tecnología en la nube lo que está detrás del peligro, sino las prácticas de seguridad poco consolidadas, el exceso trabajo para el personal TI y el comportamiento del usuario final que la rodean“.
La modernización de la seguridad no sigue el ritmo de la nube
Las empresas están luchando para modernizar sus procedimientos de seguridad al mismo ritmo que adoptan la nube: el 73% experimentó un incidente de seguridad debido a prácticas poco consolidadas. La falta de visibilidad de las cargas de trabajo en la nube es la causa principal: una gran mayoría de los encuestados (93%) informa de problemas a la hora de mantener un control de todas las cargas de trabajo en la nube. Por ejemplo, el estudio de Symantec encontró que, si bien las compañías estiman que usan en promedio 452 aplicaciones en la nube, el número real es casi cuatro veces mayor, hasta alcanzar las 1.807. Como resultado de estas prácticas todavía poco consolidadas, que incluyen una configuración deficiente o la falta de uso del cifrado o de autenticación de múltiples factores (MFA), las empresas se enfrentan un mayor riesgo de amenazas internas, clasificadas por los encuestados como la tercera amenaza más grande para la infraestructura de la nube. Los datos de CSTR muestran que el 65% de las organizaciones no implementan MFA en las configuraciones de IaaS y el 80% no usa cifrado.
La complejidad pasa factura
Con la adopción de la nube, se introduce una mayor complejidad en la forma en que se implementa las TI (ahora en la nube pública, en la nube privada, en la versión híbrida, local) y en el lugar en el que se deben proteger los datos. Los equipos de TI están sobrecargados. Por ello, no es sorprendente que el CSTR revele que el 25% de las alertas de seguridad en la nube no se atienden. La mayoría (64%) de los incidentes de seguridad se producen en la nube, y más de la mitad de los encuestados admiten que no pueden ocuparse de todos los incidentes de seguridad. El futuro no se ve con optimismo: el 83% siente que no tiene procesos implementados para actuar de manera eficaz ante los incidentes de seguridad en la nube.
Los comportamientos de riesgo están descontrolados
Uno de los mayores desafíos para los equipos de seguridad que intentan controlar la nube, es el comportamiento alocado y sin control de los usuarios. Según los encuestados por el CSTR, casi uno de cada tres empleados muestra un comportamiento de riesgo en la nube, y los datos propios de Symantec muestran que el 85% no sigue buenas prácticas de seguridad. Como resultado de estos comportamientos de riesgo, los datos confidenciales con frecuencia se almacenan de manera inadecuada en la nube, lo que hace que las empresas sean más susceptibles a una violación. El 93% de los encuestados por el CSTR afirma que el intercambio excesivo es un problema, y estima que más de un tercio de los archivos en la nube no deberían estar allí. Además, la nube no es inmune a los comportamientos de riesgo que se prodigaron en tecnologías pasadas: los encuestados comentan la existencia de usuarios con contraseñas débiles (37%), sin hábitos de seguridad (34%), que usan aplicaciones en la nube no autorizadas (36%) y que se conectan con dispositivos personales (35%), como prácticas de riesgo más habituales
El camino a seguir
Si bien la nube aporta nuevas eficiencias y capacidades a la empresa, el CSTR revela que hay un número elevado de empresas que no se está enfrentando a los riesgos de seguridad que ha introducido la adopción de la nube, incluido un mayor riesgo de que tengan lugar brechas de datos. La inversión en plataformas de ciberseguridad en la nube, que se benefician de la automatización y la inteligencia artificial para complementar la visibilidad y la realidad de unos equipos sobrecargados, es una forma clara de automatizar las defensas y hacer cumplir los principios de gobernabilidad de los datos. Sin embargo, a medida que las consecuencias de la ciberseguridad tienen un impacto mayor en el éxito empresarial, también es hora de redefinir la cultura y adoptar las mejores prácticas de seguridad en lo que a las personas se refiere.