Navantia suelta amarras hacia un nivel de ciberseguridad superior con la adjudicación de un contrato para desarrollar cuadros de mando
La ciberseguridad sigue dando pasos de gigante en España para convertirse en algo más que simple ficción. Cada vez son más las empresas que buscan implementar/mejorar su seguridad informática para evitar que los ciberataques –más frecuentes y sofisticados– causen graves daños a su actividad diaria. La última en adoptar una serie de medidas destinadas a ello ha sido Navantia. La naviera, muy importante a nivel nacional, acaba de anunciar la adjudicación de un contrato público a la empresa Gradiant. Dicha empresa se encargará de desarrollar un cuadro de mandos para la localización/estudio de amenazas cibernéticas, todo ello en tiempo real. Navantia ha realizado una inversión de 115.000 euros, con la cual espera proteger su negocio de cualquier amenaza. Cabe recordar que la empresa construye barcos civiles y militares, de ahí su importancia. Navantia suelta amarras hacia un nivel de ciberseguridad superior.
Gracias a los cuadros de mando para la localización/estudio de amenazas cibernéticas que desarrolle Gradiant, la naviera podrá controlar mejor el nivel amenaza. Sus astilleros, barcos y oficinas serán menos vulnerables a los ciberataques, cuyo número y gravedad van en aumento. La pandemia de COVID-19 está siendo aprovechada por los cibercriminales para atacar a toda clase de sectores. La situación está afectando tanto a empresas privadas como nacionales, infraestructuras críticas, etc. Gradiant no se encargará solo de los cuadros de mando, sino también de generar informes de situación, posibles vulnerabilidades y detalles a mejorar. De forma adicional, comentar que los cuadros de mando incluirán toda clase de información; datos relativos a riesgos y oportunidades, indicadores de concienciación/formación, indicadores económicos/operación, etc.
Navantia pone rumbo a un nivel de ciberseguridad máximo
Las exigencias para conseguir un nivel de ciberseguridad casi perfecto son cada vez más elevadas. Un ciberataque a una compañía de la extensión y volumen de negocio de Navantia podría causar graves problemas en muchos ámbitos. La naviera tiene contratos firmados con clientes/empresas muy importantes, y un ciberataque que frene su actividad causaría un daño enorme. Por supuesto, no debemos olvidar a los trabajadores de la compañía, que se cuentan por miles. Si la actividad se para, no hay trabajo. Para evitar problemas, Gradiant tendrá que construir, además, 40-50 indicadores para su utilización en modo gráfico, semáforos, tablas, etc. Parece que Navantia no quiere dejar nada al azar, y que su nivel de exigencia va a ser enorme. La situación, desde luego, así lo requiere.