La compañía global de inteligencia y detección de amenazas consolida su posición en Europa
Group-IB ha abierto las puertas de su sede europea en Ámsterdam, que servirá como eje central para sus actividades en el panorama europeo de las amenazas. Tras haber estado trabajando en el continente durante años, Group-IB formaliza ahora sus operaciones inaugurando su nueva sede, que consolidará y madurará bajo un mismo techo la experiencia adquirida en investigaciones cibernéticas, respuesta a incidentes y actividades de detección de amenazas en toda la región.
La oficina de Ámsterdam se crea para intensificar los sólidos conocimientos sobre ciberamenazas europeas que Group-IB tenía previamente, ampliar su infraestructura de detección mundial de amenazas y reforzar el soporte sobre el terreno para su clientela en la región, que incluye, entre otros, a los principales bancos de los Países Bajos. En línea con su estrategia global de desarrollar una red internacional distribuida de centros autónomos de ciberseguridad con un profundo conocimiento del entorno local de la ciberseguridad, el equipo inicial que se ha establecido en Ámsterdam incorpora a representantes de las principales unidades de negocio de Group-IB. Se trata de equipos de Investigación cibernética, Criminalística digital, Respuesta a incidentes, Evaluación de la seguridad, Antipiratería y Protección de marcas, junto con analistas de Inteligencia contra amenazas de primera línea, que han perfeccionado sus habilidades estudiando las fuentes de amenazas más importantes que atacan a empresas de todo el mundo.
La elección de este anfitrión para la sede europea no es una sorpresa: los Países Bajos, que albergan la Europol, el Delta de Seguridad de La Haya, la Agencia de Ciberseguridad de la OTAN y la Red Europea para la Ciberseguridad (ENCS), son uno de los principales actores dentro del sector europeo de la ciberseguridad. Según los expertos de Group-IB, es probable que el éxodo de empresas tecnológicas y financieras internacionales de Londres a Ámsterdam incremente el atractivo de la ciudad a los ojos de los ciberdelincuentes, lo que inevitablemente conllevará un aumento del número de ciberataques.
Según el informe Hi-Tech Crime Trends 2019/2020 de Group-IB, los Países Bajos son una de las raras víctimas de las botnets bancarios, como los tristemente célebres Dridex, Qbot y Trickbot. Europa en general ofrece un panorama de amenazas mucho más diverso, al ser el objetivo de al menos 16 grupos de APT, numerosos operadores de ransomware y estafadores en línea.
Todo ello determina la densidad del ciberespacio en una región que, para estar bien protegida, requiere una exploración a fondo. De este modo, el objetivo a corto plazo del equipo de Ámsterdam será analizar la ciberdelincuencia local, con el fin de dar una marcada perspectiva regional a los productos y soluciones de Group-IB y crear un mapa de las amenazas en línea que se ciernen sobre esta zona concreta. Group-IB también planea cooperar estrechamente con las fuerzas del orden locales para combatir la ciberdelincuencia en la región europea y generar resiliencia.
«Los bancos de los Países Bajos y las entidades financieras de Europa figuran entre los primeros clientes que adquirieron el sistema de inteligencia de amenazas basado en atribuciones de Group-IB, lo que indica el alto nivel de madurez del mercado», ha comentado el fundador y director general de Group-IB, Ilya Sachkov. «Nuestro equipo está repartido por todo el continente, protegiendo a nuestros clientes en Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y otros países. Hemos sido constantes en nuestro desarrollo en el mercado europeo y, a día de hoy, contamos con la experiencia necesaria para ampliar la escala de las instalaciones de nuestros productos y para seguir ayudando a las empresas europeas en la lucha contra la ciberdelincuencia. Ahora, físicamente más cerca cuando sea necesario. Antes incluso de anunciar oficialmente la apertura de nuestra oficina en Ámsterdam, ya hemos recibido varias solicitudes de cooperación de posibles socios. Nuestra prioridad a corto plazo en la región es la contratación activa de expertos en ciberseguridad. Aprovecharemos este momento crucial para sacar partido de las oportunidades.
El equipo de Ámsterdam planea reforzar su experiencia no solo en profundidad sino también en amplitud, atrayendo activamente al talento local. De hecho, la prioridad de la actual política de contratación en la región es la selección de expertos en investigación cibernética e inteligencia de amenazas. Otra dimensión de esta misión es una cooperación estrecha con las universidades europeas, ya que Group-IB trata de ofrecer a los jóvenes con talento la oportunidad de probar de primera mano la vanguardia de la ciberguerra moderna, haciendo prácticas en una empresa que lleva casi dos décadas luchando contra la delincuencia online a escala mundial. Group-IB ya ha hecho incursiones en las actividades educativas del país y ha formado a equipos de seguridad corporativa de bancos de los Países Bajos, así como a fuerzas del orden locales, incluido personal del Centro Europeo de Ciberdelincuencia.
«EMEA es tradicionalmente una región importante para Group IB, ha representado alrededor del 20% de nuestros ingresos» comenta el director de desarrollo de negocio en España, Alvaro Ladoux. «Basándonos en nuestra experiencia y nuestras investigaciones de mercado la tasa de delitos cibernéticos continúa creciendo alarmantemente; los riesgos digitales, usurpación de identidad, ingeniería social están aumentando cada año. La apertura de nuestra nueva oficina en Ámsterdam nos permitirá acercarnos un poco más a nuestros clientes, así como otras organizaciones clave en la región, representadas entre otros por la Europol y el Centro Europeo de Ciberdelincuencia, mejorando el intercambio de información y perfeccionando el ciclo completo de seguridad, desde la detección e identificación de los actores de amenaza hasta su detención. Nuestra nueva oficina es un paso más en el camino de nuestra expansión Global».
En el contexto de sus compromisos regionales, Group-IB tiene previsto realizar actividades voluntarias que faciliten el acceso a instalaciones socialmente importantes en la región, como hospitales, organizaciones benéficas y educativas, con el objetivo de mejorar la resiliencia en la región de forma proactiva.