Christian Vélez, Sales Engineering Manager de Infobip Iberia

Vivimos en una era casi totalmente digitalizada, hasta en los aspectos más inesperados. Por ejemplo, en la búsqueda del amor. Y precisamente por esto proliferan las estafas románticas cibernéticas. Nos encontramos ante un nuevo fenómeno en internet: el catfishing.

No es para menos. Según cifras de Atlas VPN, a lo largo de 2021 los habitantes de Estados Unidos perdieron más de 343 millones de dólares por este tipo de delito. La FTC, la agencia americana de protección al consumidor reveló que este tipo de fraude es de los más efectivos y acapara el 24% de los daños registrados por fraude en 2021.

En España, la “búsqueda del amor” generó en 2021 unos ingresos en las plataformas online de 41.000 millones de dólares según Statista Market Outlook. La misma fuente prevé que las aplicaciones destinadas a ligar, flirtear o enamorarse hayan superado los 400 millones de usuarios en 2022. En nuestro país es Tinder sin duda la app de citas más recurrente.

Con estas cifras, los hackers están viendo una mina de oro. Una estafa de índole amorosa suele conllevar un caso de identidad falsa o de suplantación con el fin robar a sus víctimas o incluso extorsionarlas. Aunque muchas apps de citas ya solicitan que los nuevos usuarios aporten algunos datos claves como su nombre, apellido y edad, esto no será suficiente para detener a personas que actúen con un modus operandi similar al famoso caso del “estafador de Tinder”, puesto que aunque se incorporen preguntas de seguridad para restablecer contraseñas, al final nadie puede asegurar que la foto de perfil y la información ingresada son reales, puesto que hoy robar claves de acceso ajenas es tan fácil como crear perfiles falsos.

Las aplicaciones más seguras son aquellas que poseen Identidad Móvil o Mobile Identity. Esta herramienta utiliza los datos de los suscriptores de los operadores móviles para verificar y autenticar a los usuarios a través de su número de móvil, sin tener que llevar a cabo ningún paso adicional. Por tratarse de un tipo de verificación silenciosa, permite que la aplicación de citas distinga los perfiles reales de aquellos potencialmente falsos, partiendo de la información proporcionada por su número de teléfono móvil, lo que se traduce en una verificación segura que elimina la fricción en el registro y el inicio de sesión del servicio.

En un informe titulado el Amor en la era del algoritmo, presentado por la compañía de seguridad informática Kaspersky, cuando se les preguntó a los encuestados en qué tipos de estafas habían caído dentro de una app de citas, el 51% declaró haber conectado con un catfish o perfil falso, mientras que un 21% manifestó haber recibido un enlace o adjunto que contenía un virus y el 17% aseguró que su identidad fue robada por otro perfil.

En este sentido, la forma en que las aplicaciones perfeccionan sus algoritmos para encontrar mejores parejas, puede ser clave para que desde su propio diseño se contemplen mecanismos efectivos de seguridad para mantener a los usuarios protegidos y felices. Por otra parte, educar a los suscriptores sobre cómo detectar perfiles falsos, cómo actuar cuando tratan con alguien sospechoso y qué no hacer al interactuar con extraños online puede resultar decisivo en la lucha por acabar con estos estafadores.

Otro aspecto de Identidad Móvil que merece la pena destacar es el hecho de que este “servicio” tan particular identifica y previene el fraude ocurrido como producto del intercambio de SIM – o SIM swap – evitándolo, incluso antes de que ocurra. Sin duda, es un protocolo que representa una revolución en materia de seguridad pues proporciona la protección más adecuada a la suplantación de cuentas o perfiles. Asimismo, lo primordial es que todo el proceso de verificación tarda en total menos de 5 segundos, mucho menos de lo que tarda el amor a primera vista en surtir su efecto.

En definitiva, y por aclarar que este es un simple ejemplo de lo envueltos que nos encontramos actualmente por un mundo cada vez más digitalizado. Es importante tener presente que disponemos de una amplia variedad de tecnologías disponibles, que de manera individual pueden parecer bastante simples, pero que aplicadas en conjunto y correctamente pueden evitar muchos de los problemas que casi que a diario podemos leer en redes sociales, blogs y demás fuentes de información.