El aumento de la digitalización ha hecho que se incremente el presupuesto para garantizar la seguridad y evitar filtraciones de datos en la Administración Electronica.
La digitalización de los servicios municipales ha llevado a un aumento en la cantidad de datos que se manejan y, por lo tanto, a la necesidad de garantizar la seguridad informática para evitar filtraciones de información y otros incidentes de seguridad en todo lo relacionado con la gestión electrónica del Ayuntamiento de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid ha incrementado su presupuesto destinado a la protección de la seguridad digital para evitar posibles ataques cibernéticos que puedan poner en peligro la información de la administración.
La administración ha acelerado su proceso de digitalización debido a la pandemia, pasando de una gestión en papel a una comunicación electrónica con los ciudadanos. El uso de documentos físicos ha disminuido en un 80%, mientras que el número de firmas electrónicas ha aumentado significativamente.
Además, la notificación electrónica ha reducido el tiempo de tramitación de un procedimiento en cuatro o cinco semanas y ha ahorrado al Consistorio 3,5 euros por trámite. Estas mejoras requieren una mayor defensa contra las amenazas cibernéticas para evitar filtraciones de información.
La digitalización de los servicios del Ayuntamiento de Madrid ha llevado a un aumento significativo en la cantidad de datos que deben ser protegidos de posibles ciberataques. Para garantizar la seguridad de la información ciudadana, el Ayuntamiento ha inaugurado el Centro de Ciberseguridad de Madrid, ubicado en el distrito de San Blas, busca convertirse en un referente de ciberseguridad en ciudades inteligentes.
El centro cuenta con herramientas para prevenir, monitorear, vigilar y responder a incidentes cibernéticos. Además, el Consistorio ha firmado un acuerdo con el Centro Criptológico Nacional para mejorar la protección.
Estas medidas buscan posicionar a Madrid como un hub digital en Europa, un objetivo que se verá reforzado por la atracción de más de 5.000 millones de inversión en centros de datos por parte de empresas multinacionales como Google, IBM, Oracle y Microsoft en los próximos años.
