El DMARC y el Reglamento General de Protección de Datos

El DMARC ofrece protección contra los ataques de phishing, pero ¿qué pasa con la privacidad?

Para muchos, es el pan de cada día: de repente, en tu bandeja de entrada empiezan a aparecer correos electrónicos de bancos, grandes empresas de venta online, o empresas de logística que desean consultar tus datos personales bajo cualquier excusa. Has sido víctima de un ataque de phishing, ¡pero no estás solo! Solamente en 2017 los usuarios del sistema antiphishing de Kaspersky Lab fueron alertados 246.231.645 veces, un aumento de casi el 60 por ciento con respecto al año anterior. Estos ataques, no solo perjudican al destinatario, que revela sin cuidado sus datos personales, sino que también daña la reputación y capacidad de entrega de la marca suplantada. Con DMARC puedes protegerte eficazmente contra el abuso de tu propia marca. Pero ¿está permitido?

La DMARC (o Autenticación de mensajes, informes y conformidad basada en dominios, por sus siglas en inglés) es una especificación que las empresas pueden usar para manejar el uso indebido de su dirección de remitente. El objetivo es poder interceptar emails de suplantación de identidad, phishing, tan pronto como sea posible para que no llegue a los usuarios. En el phishing, suele haber links dentro de los emails que llevan a webs en las que los atacantes que intentan obtener datos privados. Muy frecuentemente la dirección del remitente está escondida de forma que parece que quien en realidad te contacta es tu banco o empresa de mensajería.

DMARC no es una tecnología completamente nueva. Desde el 2012, las empresas pueden trabajar con las especificaciones DMARC, sin embargo, su uso está lejos de convertirse en una regla. La razón es que, incluso con el desarrollo de esta nueva especificación, no estaba claro en qué medida el uso de la DMARC implicaba la utilización datos personales que en Europa caían bajo la legislación anterior de protección de datos. E incluso con la entrada en vigor del nuevo RGPD en mayo de este año, esta incertidumbre aún está presente en muchos involucrados. Entonces, ¿estoy procesando datos ilegalmente cuando uso DMARC?

La DMARC aúna dos tecnologías: el SPF (Sender Policy Framework) y el DKIM (DomainKey’s Identified Mail) actuando en el hueco existente entre remitente y destinatario. El SPF impide la falsificación de la dirección de un remitente verificando que los correos proceden de un host autorizado por el administrador del dominio, mientras que el DKIM demuestra que el correo no ha sido cambiado de camino al destinatario, y que fue originado por el remitente especificado.

En principio, el DMARC funciona de la siguiente manera: el remitente o propietario del dominio debe configurar los registros del SPF y la clave pública DKIM dentro de su DNS, para ser considerados por todos los dominios desde los que envía. Además, se especifica qué direcciones de IP y qué firmas pueden ejecutar el envío legítimo de emails salientes.

Con el SPF la dirección de IP del remitente, se compara con una lista de  direcciones IP registradas para ese dominio. Con el DKIM, los emails son criptográficamente firmados a su salida con un código secreto que el ISP del destinatario valida comparándolo con una clave pública.

La DMARC garantiza la integridad de esta firma con estas dos tecnologías y permite al dueño del dominio decidir qué hacer con los mensajes que no han pasado la comprobación SPF y DKIM total o parcialmente. El dueño del dominio tendrá estas opciones:

  • None: el email se entrega si ha superado el DMARC
  • Quarantine: el email se entrega en la carpeta de spam
  • Reject: el email no se entrega

Si eres nuevo en el tema de DMARC, quizás deberías empezar usando la política none para comenzar recolectando información del uso o abuso de tu dominio por parte de los informes automáticos enviados por los ISP. Esta política es útil para hacer inventarios de hosts legítimos y para comprobar el alineamiento y autenticación de esos hosts. Si decides optar por la política quarantine, se aconsejará al ISP enviar el email a la carpeta de spam si falla el DMARC. La política de reject es la más estricta de las tres ya que el email en cuestión será directamente rechazado si no supera la DMARC. El destinatario nunca verá esos emails. En casos de falso-positivo, el email también se rechazará, por lo que esta opción siempre conlleva un pequeño porcentaje de emails legítimos que nunca llegarán a los remitentes.

Además, dueño del dominio usa el Domain Name System (DNS) para especificar a qué dirección de correo deben responder los ISP de los destinatarios que participan en DMARC enviando información sobre los dominios que aplican esta especificación, y los resultados de autenticación de correo electrónico. Esto se hace a través de informes. Hay una diferencia entre ‘Aggregated Reports’ y ‘Failure Reports’, pero en ambos se incluyen estos datos:

  • Las direcciones IP
  • La dirección de correo del remitente
  • La dirección de correo del destinatario
  • El tema del correo
  • El cuerpo del correo

Aquí está el tema cuestionable desde el punto de vista de la protección de datos. De acuerdo con el Artículo 4.1 del RGPD, los datos personales son “toda aquella información que se relaciona con una persona identificada o identificable”. Esto es relevante tanto para las direcciones IP estáticas como dinámicas, y también para los dominios. Además, el RGPD establece que el procesamiento de datos personales solo está permitido si está autorizado por la ley u otras disposiciones legales, y/o la persona afectada está de acuerdo.

El Artículo 6.1 del RGPD contiene un pasaje que justifica la recopilación y el uso de datos personales. En consecuencia, la transferencia o el uso están permitidos en la medida necesaria para proteger los intereses legítimos de la entidad responsable y siempre que prevalezcan los intereses, derechos y libertades fundamentales del interesado que requiere la protección de los datos personales.

Según la Asociación Alemana de la Industria de Internet eco e.V., los informes de DMARC son generalmente admisibles y justificados, pero bajo consideración del principio de proporcionalidad. La implementación de DMARC es en opinión de Mailexperten compatible con las restricciones del EU-RGPD. Sin embargo, la información personal (IPs y otros) debe ser anonimizada o eliminada tanto como sea posible en los informes de ‘Aggregated Reports’ y ‘Failure Reports’. Especialmente estos últimos contienen un gran número de datos personales que no son totalmente necesarios para el uso efectivo de DMARC.

Conclusión

DMARC puede proteger de forma segura de ataques de phishing que harían perder tu reputación. Sin embargo, con respecto al RGPD es importante considerar algunos aspectos en su implementación. La Certified Senders Alliance, un proyecto conjunto de eco e.V. (Asociación de la Industria de Internet) y la DDV (Deutscher Dialogmarketing Verband) reúne expertos sobre el tema, y ofrece la asistencia adecuada sobre DMARC y EU-RGPD como talleres técnicos y charlas con expertos internacionales.

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