El Ministerio de Asuntos Exteriores británico fue víctima de un ciberataque que tuvo lugar a principios de este mismo año.

Tras un 2021 para olvidar, y con la esperanza de un 2022 mejor para la ciberseguridad, lo cierto es que los dos primeros meses están siendo poco agradables. Los ciberataques no solo no han bajado su ritmo, sino que parece haber aumentado en muchos aspectos. Desde que comenzara el año, os hemos informado de muchos movimientos contra empresas, ciudadanía y entes nacionales. Algunos de ellos se dieron nada más comenzar, aunque no los hemos conocido hasta hace poco. Es el caso de un grave incidente de ciberseguridad sufrido por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido. Ha sido el propio organismo quien ha revelado tamaña noticia por medio de una serie de documentos de licitación publicados en la web del Gobierno. En ese documento hay detalles sobre el ciberataque sufrido, aunque no tantos como desearíamos conocer. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico fue víctima de un ciberataque.

Según los documentos compartidos, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones se vio obligado a recurrir a BAE Systems Applied Intelligence. La compañía, experta en servicios de ciberseguridad, fue la escogida para hacer frente al incidente, el cual permanecer en el más absoluto secreto. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores comentó que: -«No hacemos comentarios sobre seguridad, pero tenemos sistemas para detectar y defendernos de posibles ciberincidentes»-. Lo que sí sabemos es la cantidad que tuvo desembolsar el gobierno británico a la compañía y sus servicios: 467.000 libras, unos 556.000 euros al cambio. Más de medio millón de euros para poner fin a un incidente del cual no se han compartido detalles a nivel público. Los motivos se desconocen. Quién estuvo detrás, los efectos causados y otros aspectos seguirán, de momento, bajo el más absoluto secreto. Estaremos pendientes de cualquier novedad que pudiera surgir.

Lo que mal empieza…, mal acaba

Hemos empezado 2022 del mismo modo que acabó 2021, es decir, siendo testigos de ciberataques prácticamente a diario. Todos los informes realizados por empresas de ciberseguridad apuntan a lo mismo: 2022 no va a diferir mucho de años anteriores. La ciberdelincuencia sigue creciendo, usando técnicas muy avanzadas para conseguir penetrar las defensas de compañías y organismos nacionales. Si bien es cierto que se están tomando las medidas adecuadas para frenar estas actividades ilegales, el camino que queda por recorrer es bastante largo. Para evitar que los ciberdelincuentes tengan todas las facilidades, debemos seguir una serie de buenas conductas que, como mínimo, ralenticen sus actividades. A nivel privado, recelar de correos, contar con contraseñas difíciles de averiguar y mantener siempre los sistemas actualizados son los consejos más repetidos por los profesionales. Seguirlos evitará problemas graves.