Hasta el 64% de las empresas cuenta ya con algún tipo de cobertura de ciberseguro.
Los ciberataques a empresas siguen en plena fase de escalada tras la transformación digital acelerada por la pandemia del Coronavirus y las amenazas geopolíticas generadas a partir de la invasión Rusa en Ucrania. Así, cada día vemos cómo el phishing, ransomware y robo de datos lideran los rankings de amenazas en las organizaciones a todo nivel y tamaño.
Un informe elaborado por Hiscox revelaba hace unos meses que el coste promedio de un ciberataque a una organización española en 2021 fue de 105.655 euros, el doble que en 2020 y superior a la media global.
Este escenario está llevando también a máximos la contratación de ciberseguros por parte de las empresas que precisamente buscan defenderse de estas amenazas. Así, las previsiones según GlobalData estiman que este sector crecerá a un ritmo del 10% anual hasta el año 2025. Esta compañía prevé que el sector de ciberseguridad de la industria aseguradora evolucione de tal forma que pasará de 6.400 millones de dólares en ingresos que generaba en 2020 a 10.600 millones de dólares en 2025.
En la actualidad ya son muchas las empresas que disponen de coberturas aseguradoras. Según el informe de Hiscox, hasta el 64% de las empresas cuenta ya con algún tipo de cobertura de ciberseguro.
No podemos olvidar que ante un incidente de seguridad las empresas están obligadas a informar a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) o a la agencia de ciberseguridad Incibe. También deben notificar a terceros el robo de información sobre ellos en caso de que se produzca y este robo hace que se daban enfrentar a sanciones.
La importancia de tener un ciberseguro
Estos seguros son muy importantes para las empresas, porque pueden minimizar mucho el impacto sufrido, especialmente en el ámbito económico en caso de ser víctimas del robo de sus datos.
En muchas de estas pólizas de seguros, en caso de que se dé un secuestro de datos, los ciberseguros cubren el pago del rescate, así como otro tipo de pérdidas económicas derivadas de estos ataques, como por ejemplo el paro de actividad temporal por imposibilidad de poder retomar el negocio. Por tanto, parece algo bastante lógico, que las empresas busquen protegerse de esta manera, y que en consecuencia aumente el número de ciberseguros contratados.
Ventajas de contratar un ciberseguro.
El hecho de contratar un ciberseguro aporta a las grandes y medianas empresas una serie de ventajas en lo que se refiere a la protección frente a ciberataques. Entre algunas de esas ventajas destacan las siguientes:
- Reducir más el riesgo de amenazas externas. Aunque el riesgo no desaparece por completo, sí que se reduce de forma significativa. Si se produce un ataque exitoso, el ciberseguro protege a la empresa.
- Asesoramiento especializado ofrecido por profesionales cualificados. El hecho de tener un seguro especializado hace que conlleve asesoramiento especializado, por ejemplo, en relación con la normativa correspondiente.
- Reputación corporativa. Cuando la empresa tiene contratado un ciberseguro hace que su reputación corporativa esté más protegida pues si se produce un incidente el daño a terceros está cubierto.