El sistema de salud de Florida (California) fue víctima de un ciberataque que ha expuesto los datos de 1.3 millones de personas.
El sector sanitario, especialmente ahora en época de pandemia, es uno de los pilares fundamentales de la sociedad. Víctima de recortes, y de falta de inversión y de efectivos, ahora se tiene que ver las caras también con los ciberdelincuentes. En los últimos años, con la pandemia de COVID-19 azotando al mundo, la sanidad se ha convertido en uno de los objetivos principales de los ciberataques. Raro es el día que el sistema de salud de un país concreto no es víctima de un ciberataque. Con 2022 dando sus primeros pasos, y siguiendo la tónica del año anterior, estos casos siguen dándose frecuentemente. El último ejemplo es el sistema de salud de Florida, cuya seguridad fue vulnerada en octubre del año pasado y cuyo caso acaba de salir a la luz gracias al medio de comunicación CNN. El sistema de salud de Florida fue víctima de un ciberataque.
Según han informado, un grupo de ciberdelincuentes consiguió vulnerar los sistemas de seguridad y entrar en la red informática. El sistema de salud afectado se encuentra al sureste de Florida, por lo que podría haber afectado a más de 1.3 millones de personas. En cuanto a la información que se ha visto vulnerada, según ha informado el propio sistema de salud, podría encontrarse tanto personal como financiera. Hablamos, más concretamente, de números de la Seguridad Social, historiales médicos de los pacientes y datos bancarios. Todos ellos han sido expuestos en la vulneración de Broward Health, una red de más de 30 centros de atención médica. Este no el primer ciberataque que sufre el sistema sanitario mundial durante la pandemia, y nos tememos que no será el último. Por suerte, la atención al paciente no se vio afectada según reveló a la CNN la portavoz de Broward Health, Jennifer Smith.
¿Qué clase de ciberataque experimentó el sistema?
En la mayoría de los casos, el tipo de ataque más corriente suele ser el ransomware? Secuestro de sistemas, robo de información, posterior extorsión y, en caso de no pagarse, fuiltraico’n de información. No parece ser el caso del sistema de salud de Florida ya que, según Jennifer Smith, los ciberdelincuentes no solicitaron ningún rescate y no se llegó a pagar ninguno. Dentro de la gravedad del asunto, parece que los daños causados fueron mínimos y no hubo que lamentar males mayores. No obstante, que el asunto no haya revestido especial gravedad no es motivo para seguir de brazos cruzados. La sanidad, independientemente del país, es uno de los ejes fundamentales para la sociedad y, por ende, debe contar con un alto nivel de ciberseguridad. Evidentemente, se están tomando las medidas necesarias para lograrlo en el plazo de tiempo más corto posible.