El teletrabajo viene para quedarse según un estudio

¡El teletrabajo se consolida y se convierte en la opción favorita; los trabajadores prefieren trabajar a distancia que volver!

Desde hace más de un año, nuestra vida laboral y privada se ha visto alterada por culpa de una situación sanitaria sin precedentes. La pandemia mundial de Covid-19 ha trastocado muchos aspectos de nuestro día a día para mal, pero también ha generado cosas positivas. Una de ellas es el «Teletrabajo«. Millones de trabajadores (como los de CyberSecurity News) se han visto obligados a cambiar su puesto de trabajo por el salón de su casa (por ejemplo), causando desconcierto en un primer momento. Más de un año después, el teletrabajo se ve como algo normal, según podemos ver gracias a un estudio llevado a cabo por Ivanti. El teletrabajo viene para quedarse…

La compañía americana, que da servicio a los activos de TI desde la nube hasta el dispositivo, ha publicado los resultados de un estudio a consumidores. Casi dos tercios (63%) de los encuestados aseguran que preferirían trabajar a distancia antes que recibir un ascenso. Casi la mitad (48%) afirma que aceptaría un recorte salarial a cambio de poder teletrabajar. El hecho de que solo el 12% de los encuestados quiera volver a trabajar en la oficina a tiempo completo, confirma que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Esta modalidad se consolida como la opción de futuro preferida por la sociedad. Serán las compañías quienes tengan la última palabra y digan si el teletrabajo viene para quedarse o no

Los principales beneficios del teletrabajo

El estudio destaca también los principales beneficios del teletrabajo. Un horario flexible (47%), menos estrés en los desplazamientos (43%), ahorro de costes (40%) y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada (35%). Lamentablemente, no todo es positivo. Lo que más ha preocupado ha sido la menor actividad física durante el día (40%), no poder interactuar con compañeros (39%), el cansancio frente a la pantalla (31%) y no poder colaborar/comunicarse eficazmente (31%). A pesar de ello, más de la mitad de los encuestados (52%) reconoció que su ánimo mejoró al trabajar fuera de la oficina.

Según el estudio, tras la pandemia, el 37% afirmó que preferiría trabajar desde casa si le dieran a elegir, mientras que el 38% optaría por combinar entre casa y oficina. Aunque permitir esta flexibilidad puede suponer una valiosa herramienta de reclutamiento para las empresas, es fundamental que sean capaces de garantizar una adecuada formación y puesta en marcha de los protocolos de seguridad. También de la tecnología adecuada para hacer frente a los ciberataques. Por tanto, con la implantación del teletrabajo, las empresas necesitan modernizar sus servicios de soporte para garantizar que sus teletrabajadores reciban soluciones inmediatas y personalizadas para sus incidencias de TI.

La encuesta reveló que el 19% de los encuestados contactó con el servicio de asistencia informática una vez a la semana. El 22 % lo hizo de una a tres veces al mes mientras trabajaba a distancia. Los principales problemas tecnológicos que han afectado a los trabajadores remotos son la imposibilidad de acceder a los recursos de la empresa (29%), problemas con el wifi (21%) y el restablecimiento de las contraseñas (18%).

Las empresas tendrán que implementar una estrategia de confianza zero

Chris Goettl, director senior de Gestión de Productos de Ivanti, comenta sobre el estudio que: -«Hace poco más de un año, la pandemia revolucionó la forma de trabajar de millones de personas en todo el mundo, tanto si sus empresas estaban preparadas como si no lo estaban. Sin duda, muchos empleados han encontrado formas de prosperar trabajando desde sus entornos remotos, y preferirían de ahora en adelante tener la libertad de hacerlo desde cualquier lugar. A medida que avanzamos hacia esta nueva era, en la que habrá empleados remotos e híbridos, resultará imperativo que las empresas implementen una estrategia de seguridad de «confianza cero»-.

Otros datos de interés arrojados por la encuesta son:

  • Durante la pandemia, un 37 % de los encuestados se desplazó lejos de su casa y trabajó desde allí, y el 21 % se trasladó a otra ciudad.
  • El aumento de la factura de la luz (45%) fue el mayor coste económico que supuso trabajar desde casa. A esto le sigue el aumento de los gastos de oficina en casa (39%) y en comida/bebida (34%).
  • Internet en casa es el principal coste que los empleados consideran que debe asumir la empresa (60%), seguido de la silla de oficina (43%), el teléfono móvil (38 %) y el escritorio (33%).
  • La mitad de los encuestados llevaba puestos los pantalones del pijama durante una videoconferencia.  El 31% afirmó haber ido al baño o haberse duchado durante una llamada de trabajo. Otro 20% se conectó a una videoconferencia sin llevar pantalones.

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