La histórica batalla de la industria tecnológica: Amazon y Microsoft enfrentados por un contrato multimillonario con el Pentágono
El Pentágono declaró ganador a Microsoft del multimillonario contrato para almacenamiento de datos en la nube
Amazon surgió a mediados de 2006 cuando lanzó AWS, su plataforma en la nube para desarrolladores. A día de hoy, es uno de los referentes del cloud computing superando a gigantes tecnológicos como IBM u Oracle. Amazon es el claro dominador del mercado de los servicios en la nube, le siguen Azure de Microsoft y Google Cloud.
Amazon AWS es el claro dominador con un gran catálogo de servicios IT para empresas y desarrolladores. Lleva siendo el líder indiscutible como proveedor de servicios IaaS durante los últimos diez años. Su objetivo es ser el sustituto de la infraestructura tradicional de cualquier empresa IT, además de proveer todo tipo de herramientas para los administradores de sistemas y desarrolladores.
Por otro lado, Microsoft es pionero en el tema de SaaS (Software-as-Service) con su plataforma en la nube Azure. Muchos desarrolladores prefieren tener un ecosistema end-to-end, con todas las herramientas en los servidores de la familia Microsoft, por este motivo es extremadamente fuerte en este sentido.
Microsoft Azure llegó tarde al mercado de la nube, pero dio el salto de golpe gracias a su infraestructura basada en sus propios servidores Windows Server, Office, SQL Server, Sharepoint o .Net. El gran punto a favor de Azure es que muchas empresas despliegan en Windows y disponen de todo el ecosistema de software de Microsoft listo. Azure facilita que cualquier servicio de Microsoft pueda ser utilizado en la infraestructura cloud de Microsoft sin mucha fricción.
Para estas empresas es de vital importancia la posición y reconocimiento que tengan en el panorama actual en la nube, no es lo mismo ser un líder que un rezagado. Actualmente a nadie se lo ocurriría poner en marcha una startup tecnológica o un negocio en Internet sin usar la nube.
Una nube de guerra
Ambos gigantes tecnológicos hace un año iniciaron esta batalla que tiene como recompensa un contrato que supera los 10.000 millones de dólares. El objetivo es la construcción de la primera «Nube de Guerra» para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Esta iniciativa del Pentágono se conoce popularmente como «nube de guerra», pero oficialmente recibe el nombre de «JEDI» (Joint Enterprise Defense Infrastructure). Trata del desarrollo de una infraestructura de sistemas capaz de almacenar y procesar una masiva cantidad de datos clasificados de manera cifrada y segura.
Además, el «JEDI», debe permitir poder emplear inteligencia artificial, alta seguridad y capacidades «mejoradas» a los altos mandos militares, para mejorar sus planificaciones de guerra y sus capacidades de combate.
Los últimos dos contendientes de la gran batalla tecnológicas fueron Amazon y Microsoft. Entre los grandes desafíos que enfrenta esta iniciativa militar norteamericana, destacaba la creciente preocupación por parte del Congreso de EE.UU, ante el presunto favoritismo del Departamento de Defensa por Amazon. Por otra parte, Microsoft posee la enorme capacidad de enfrentarse cara a cara con el gigante del comercio electrónico, lo cual queda demostrado con la nube Azure y la organización de toda la infraestructura operativa.
Finalmente, el elegido fue Microsoft, así lo anunció Dana Deasy, directora de información del Departamento de Defensa. La decisión fue sorprendente, tanto para los analistas como para Amazon, dado que la relación de Amazon con el gobierno de EE.UU estaba más avanzada que con Microsoft.
El Pentágono, por su parte, aseguró en un comunicado que «todas las partes han sido tratadas de forma justa y evaluadas de forma consciente con los criterios de evaluación establecidos».