La HUCA recupera la normalidad tras el ciberataque sufrido a mediados del mes de diciembre que puso en jaque el sistema sanitario astur.

El pasado mes de diciembre os informamos de un nuevo ciberataque destinado a la sanidad española, concretamente al sistema informático de sanidad asturiano. Este nuevo golpe a uno de los sectores más castigados por la ciberdelincuencia ocasionó el cierre temporal de algunos de los servicios; uno de ellos fue el servicio de radioterapia, el cual dejó a 200 pacientes oncológicos del HUCA y del Hospital de Jove pendientes de recibir su tratamiento. Varios días después de recibir el ciberataque, este servicio ha vuelto a la normalidad de forma reciente en una segunda intentona. El objetivo era recuperar su actividad lo antes posible ante la gravedad de la situación, pero se ha tenido que retrasar una semana más de lo previsto. Por suerte, no ha habido que esperar en exceso para que uno de los servicios más importante del HUCA se reactive. La HUCA recupera la normalidad tras el ciberataque.

El ciberataque a la HUCA fue solo un fragmento del algo más grande. Los ciberdelincuente tenían como objetivo la estructura informática del Gobierno del Principado de Asturias, aunque fue detectado a tiempo. El hecho de haber afectado directamente a un servicio fundamental de la HUCA ocasionó que se tomaran medidas urgentes. José Antonio Vecino, gerente del área sanitaria IV con cabecera en el Hospital Universitario Central de Asturias, garantizó inmediatamente la habilitación de agendas alternativas para los pacientes. Ahora que todo ha vuelto a la normalidad, se recuperarán las agendas que se vieron obligados a posponer en aquel momento. Los pacientes oncológicos volverán así a recibir tratamiento sin tener que sufrir retraso alguno. La rápida acción de los profesionales sanitarios ha evitado problemas mayores. Lamentablemente, sobre todo ahora en plena pandemia, el sector sanitario se ha convertido en el blanco de la ciberdelincuencia, dejando casos preocupantes.

El ciberataque también afecto al protocolo de seguimiento COVID-19

Además de afectar al servicio oncológico, el ciberataque a la HUCA ocasionó problemas en el protocolo de seguimiento de la pandemia. Uno de los efectos causados fue que no se pudo llevar a acabo el proceso de realización de PCR’s, complicando el seguimiento y/o rastreo de los contactos estrechos de posibles contagiados. Además, los profesionales sanitarios se encontraron con otro problema, el no poder acceder al historial clínico de los pacientes. Esto provocó un caso asistencial y un mal desempeño del resto de funciones del sistema. A pesar de los problemas generados por el ciberataque, no hubo que lamentar la filtración de información de los pacientes o de los trabajadores. El sector sanitario es muy vulnerable ante los efectos de los ciberataques, los cuales pueden llegar a ser devastadores. Cada vez es más importante mejorar la defensa de los sistemas informáticos para evitar que se repitan situaciones como esta.