El robo de criptomonedas en 2021 asciende a 9.800 millones de dólares según revela el informe anual publicado por SlowMist.

2021 ha sido un año de contrastes en el mercado de las criptomonedas. Las divisas virtuales, que este curso han visto un aumento de su valor muy significativo, han sido uno de los grandes protagonistas del año que se despide. Por una parte, ha sido protagonista por lo ya mencionado, algo muy positivo para los poseedores de estos activos digitales, pero también ha sido protagonista para lo negativo. A lo largo de este año hemos visto varios casos de sustracciones millonarias de criptomonedas. Algunos de los casos más graves que hemos visto han sido los sufridos por Ascendex o Coinbase, donde se han visto robos millonarios. Ahora bien, ¿a cuánto asciende la cifra total si combinamos todos y cada uno de los robos que hemos presenciado? La cifra es escandalosa, y una muestra de la salud del mercado. El robo de criptomonedas en 2021 asciende a 9.800 millones de dólares.

La cantidad de criptomonedas robadas es exorbitada, aunque entendible vista la situación actual. Los ciberdelincuentes han aumentado su actividad, y eso se ha traducido en un aumento de los diferentes casos que se relacionan con ellos. De la cantidad mencionada -9.800 millones de dólares-, el 73% han ocurrido dentro de DeFi; por poner cifras más exactas, hablamos de 7.000 millones de dólares. Así lo ha revelado el informe anual de SlowMist, en el que se mencionan otros detalles. Uno de ellos es que en 2021 se detectaron 231 incidentes de seguridad en blockchain, que son los causantes de la cantidad de criptomonedas sustraídas a lo largo del año. De esta cifra de incidencias, 170 casos estaban vinculados a app descentralizadas y al sector financiero; entre ellas se incluyen 15 violaciones de seguridad de intercambio, hackeos de blockchain públicos, 3 problemas relacionados con la seguridad de las wallets y 35 estafas.

Las criptomonedas, un activo cada vez más codiciado

El valor de las criptomonedas ha aumentado considerablemente, algo que no ha pasado desapercibido para aquellos que comercian con ellas. Por supuesto, tampoco ha pasado desapercibido para los «amantes de lo ajeno». Los ciberdelincuentes han puesto sus miras en estos activos virtuales, y no han dudado un ápice en intentar hacerse con ellos por métodos ilegales. Además, el hecho de que las criptomonedas no dejen apenas huella virtual hace que seguir el rastro sea complicado, dificultando su recuperación. Para los usuarios que han invertido tiempo y dinero en la minería, no poder recuperar las criptomonedas conseguidas es un duro golpe. Uno de los deberes para 2022 es, sin duda alguna, evitar que los cibercacos tengan un acceso tan fácil a los activos que otros poseen. Robar 9.800 millones de dólares en criptomonedas es una situación que no debe repetirse, o por lo menos evitar que la cifra sean tan elevada.