Los coches sofisticados son más vulnerables ante los ciberdelincuentes ya que ofrecen más facilidades al incorporar la última tecnología

Las tecnologías más vanguardistas han logrado simplificar y facilitar las cosas en muchos ámbitos. Uno de ellos podría ser el de los automóviles. Cómo ha evolucionado este sector con el paso de los años es digno de elogio, sobre todo a nivel de seguridad, y también de conectividad. Hoy en día los coches son más sofisticados; cuentan con GPS integrado, cámaras para asistencia para aparcamiento, sensores de proximidad, arranque sin necesidad de llave, algunos son autónomos… Todo ventajas para facilitarnos las cosas. Por desgracia, estas ventajas son un arma de doble filo, sobre todo cuando entran en juego los ciberdelincuentes. A causa de estas incorporaciones, los cibercriminales tienen más fácil robar un coche, especialmente aquellos que usan «sistemas Keyless«. Ciertos vehículos ya no requieren llave para arrancar, pues basta con pulsar un botón y el motor se encenderá. Los coches sofisticados son más vulnerables ante los ciberdelincuentes.

Gracias a ello, las ganzúas son cosa del pasado (ahorro de tiempo para el ciberdelincuente) y ahora se usan dispositivos y técnicas avanzadas. Uno de los métodos más usados, según un informe elaborado por Panda Security, es programar llaves nuevas. Para ello, se usa una herramienta que conecta con el software del vehículo, abre las puertas y arranca el motor. Todo ello en menos de 15 segundos y sin forzar el vehículo. Por supuesto, no es el único método disponible. Los ciberdelincuentes, ávidos y tenaces en su afán de delinquir, también pueden llegar a usar el Smartphone del propietario. Basta con hackearlo, o crear un app falsa, para introducir un malware en el dispositivo y así acceder a la aplicación oficial y controlar el coche. Otro método consiste en colocar un inhibidor en el coche que interrumpa la señal de cerrado/bloqueo de puertas, y así acceder al interior.

El súmmum de la sustracción de un vehículo

Tan grande es el afán por robar un vehículo que incluso existen toda clase de dispositivos para ello. Uno de ellos es un repetidor que logra captar las ondas que emiten las llaves del vehículo desde cierta distancia. Una vez registradas, ese dispositivo es capaz de replicarlas para abrir el vehículo, ponerlo en marcha y salir quemando asfalto; todo ello en cuestión de segundos. Pero si esto os parece ya increíble, existe un dispositivo -similar a una Game Boy- capaz de indicar tanto el fabricante como el modelo del coche. Basta con activarlo al presionar el botón de la puerta del vehículo para que haga su magia. Esa magia no es otra que recoger la señal y registrar el código único del coche para simular ser la llave auténtica. Es pequeño, pasa desapercibido y su uso es extremadamente sencillo.

Lo curioso de este dispositivo es que se creó para ayudar a los propietarios que perdiesen la llave de su coche. Pero claro, en manos de los ciberdelincuentes tiene otro propósito. si os hemos metido el miedo en el cuerpo, no era nuestra intención. Por eso, vamos a daros unos consejos con los que evitar robos no deseados. Uno de los más recomendadnos es meter las llaves en una caja metálica; esto mantendrá el sistema aislado y evitará captaciones de señal. Otro método que se recomienda, aunque algo más tedioso, es quitar la pila de la llave para que deje de funcionar. Por último, aunque no por ello menos importante, los expertos en ciberseguridad recomiendan comprobar siempre que las puertas se han cerrado, así como mantener el software actualizado. Los coches sofisticados son más vulnerables ante los ciberdelincuentes.