LA TSA es la agencia encargada de la seguridad de los oleoductos en los EE.UU.; las medidas buscan evitar que se repita el ciberataque
Semanas atrás fuimos testigos de un ciberataque que puso jaque a uno de los oleoductos más importantes de EE.UU., el de Colonial Pipeline. Pertrechado por el grupo Darkside, este ciberataque puso de manifiesto que nadie está seguro ante tales prácticas, y que su gravedad puede llegar a ser inimaginable. Este oleoducto suministra cerca del 45% del combustible a todo el país, por lo que el caos generado fue enorme. Un mes después de este flagrante fallo en ciberseguridad, llegan medidas para evitar futuros ciberataques. Y es que la TSA endurecerá las medidas para que no se repita el ciberataque al oleoducto de Colonial con nuevas directivas de seguridad. O por lo menos intentar paliar sus efectos…
La Transportation Security Agency (TAS), en una una audiencia conjunta con el subcomité de la House Homeland Security sobre transporte y ciberseguridad, describió qué esperar de una próxima directriz de seguridad para oleoductos y gasoductos. Según comentó Sonya Proctor, administradora asistente de Operaciones en TSA: -«Tendrá muchos más detalles y será más prescriptivo en términos de las medidas de mitigación requeridas. Existe un requisito para que las empresas realicen una autoevaluación como parte de esos requisitos en la primera directriz de seguridad. No obstante, seguimos desarrollando medidas adicionales para las empresas. Ahora estamos desarrollando ahora una segunda directriz de seguridad, la cual tendría la fuerza de un reglamento que requeriría medidas de mitigación más específicas. Y, en última instancia, incluirá requisitos más específicos con respecto a la evaluación«-.