Deloitte ha adquirido Terbium Labs, una compañía antifraude en línea fundada en 2013
Cuando se trata de ciberseguridad, toda precaución a tomar es poca. Con el aumento de los ciberataques sufrido en 2020 (ransomware, spyware, phishing y más), cada vez son más las compañías que buscan potenciar sus medidas de protección informática. Una de ellas ha sido Deloitte, la conocida compañía dedicada a la consultoría y auditoría. Según hemos conocido recientemente, Deloitte ha adquirido Terbium Labs, una compañía antifraude en línea. Para aquellos que no la conozcan, mencionar brevemente que Terbium Labs ofrece una plataforma de riesgos en línea, así como servicios de control continuo y antifraude. El montante total de la operación se desconoce, aunque sabemos que Deloitte se ha hecho prácticamente con el control total de los activos.
Kieran Norton, director de Deloitte, comentó sobre este tema que la compañía había adquirido todos los activos de la startup. Este acuerdo le otorga a la famosa consultoría y auditoría todos los componentes de tecnología y operaciones que posee Terbium Labs. Una de ellas Matchlight. Su plataforma de riesgo basada en la nube posee capacidades integradas de huellas de datos digitales. Matchlight se basa en una tecnología patentada que crea una «huella dactilar» digital de los datos confidenciales de una empresa dentro de su entorno de TI. Esta herramienta fue la que despertó el interés de Deloitte, quien no ha parecido tener dudas sobre la adquisición. Además, se queda con el 90% de los empleados a tiempo completo, así como la mayoría de sus clientes.
Deloitte, una de las Cuatro Grandes Auditorías
La compañía británica, fundada en el año 1845, es una de las auditorias más importantes a nivel mundial y cuenta con sedes repartidas por el mundo. La forma ofrece servicios divididos en cinco áreas: consultoría, impuestos, asesoría jurídica, asesoría financiera y auditoría. Debido a su gran volumen, tanto comercial como de ingresos, Deloitte parece estar buscando las herramientas idóneas con las que poder proteger no solo sus actividades, sino también a sus clientes. Cliente que se contarán por miles.