Aunque la idea del ciberdinero no es nueva, y las criptomonedas ni siquiera son el primer intento de crear una moneda virtual al margen de los bancos centrales, lo cierto es que las criptomonedas actuales son las primeras en llegar a despertar el interés de tanta gente.

Y si despierta interés entre los inversores es de esperar que también despierte el interés de hackers y demás delincuentes virtuales. Estas son algunas de las amenazas potenciales y las formas de esquivarlas.

Principales amenazas

Secuestro de datos: quizás el delincuente no consiga robar tus bitcoins directamente, quizás no consiga hacerse con tus bien custodiadas claves, pero lo que sí puede lograr es infectar tu ordenador con algún tipo de ransomware, software malicioso que secuestrará tus valiosas criptomonedas hasta que pagues el rescate que te exijan. Lo hacen porque el código con el que infectan a los ordenadores restringen el acceso a ciertos archivos, en este caso a nuestra billetera virtual.

Uno de los últimos ransomware fue Ryuk, basado en una entidad demoniaca del manga y anime Death Note que se divertía metiendo la mano en los asuntos humanos. Dicho ransomware era capaz de propagarse por redes LAN privadas, al margen de que los equipos estuviesen apagados.

Billeteras para criptomonedas fake: un truco básico pero efectivo. Las criptobilleteras falsas son software que simula ser criptobilleteras legítimas, en las cuales el desprevenido usuario depositará sus criptoactivos para no volver a saber de ellos jamás.

Ya han sido localizadas algunas criptobilleteras falsas en Google Play por el experto en malware Lukas Stefanko, por lo que es vital asegurarnos de que la billetera que descargamos es de total confianza.

Secuestro de ordenadores: el secuestro de equipos para crear redes de ordenadores zombies no es una práctica extraña entre la delincuencia virtual. Estas redes son alquiladas a criminales para realizar diversas tareas, una de las más sencillas pero efectivas es el ataque por negación de servicio, en la cual muchos ordenadores tratan de acceder a una web saturándola y provocando su caída. En la delincuencia relacionada con criptomonedas el uso principal es el de la criptominería, es decir, utilizar los recursos de cálculo de nuestro ordenador para ganar dinero minando la criptomoneda de turno.

Operar con criptomonedas sin poseer criptomonedas

Aunque no deben asustar los riesgos de poseer criptomonedas siempre que tomemos las medidas de seguridad necesarias, si no queremos comprar criptomonedas, pero nos interesa operar con ellas, siempre se pueden operar criptomonedas mediante el trading con contratos por diferencia (CFDs).

A través de CFDs se puede negociar sobre los precios de las principales criptomonedas como bitcoin, ethereum, o la criptomoneda de Ripple, mediante brókeres online como Plus500. En este tipo de operaciones se utiliza la cotización de un activo y sus variaciones alcistas o bajistas para tratar de generar beneficios para el trader, que es como se llama quién practica el trading. 

Sin embargo, el trading con CFDs conlleva operar con apalancamiento, lo cual implica riesgos de grandes pérdidas si la operación va en nuestra contra, así como mayores ganancias si acertamos en nuestra predicción. Esto se debe a que el apalancamiento significa operar con deuda que adquirimos del bróker, depositando nosotros solo una pequeña porción del total de la operación como garantía, lo que con poco capital nos permite abrir grandes operaciones. El apalancamiento conlleva riesgos, en este caso de pérdida total del capital invertido, o incluso más dependiendo de si el bróker escogido se hace cargo de balances negativos o no.

¿Cómo podemos proteger nuestros equipos de ataques y cuidar mejor de nuestras criptomonedas?

Algunas de las medidas más importantes que podemos tomar para protegernos son las que nos dicta el sentido común; asegurarnos de que todo software que descargamos es legal y de proveedores de nuestra plena confianza. Con esta sencilla, y barata, regla ya nos ahorraremos muchos disgustos.

También es importante realizar copias de seguridad (backups) de forma periódica. De esta forma usted mantendrá el control de sus criptoactivos en todo momento, control que está en la base del ideario bajo el cual se crearon las criptomonedas.

Por supuesto, mantenga actualizado su software y su navegador. Nuevas versiones solucionan vulnerabilidades y posibles vías de entrada para los hackers, es gratis y es una medida efectiva, por lo tanto, actualizar debería ser una tarea rutinaria para cualquier usuario.

Mantener nuestras claves seguras es el último consejo del artículo. Mantenerlas seguras y no perderlas, por supuesto, ya que perder nuestra clave privada y pretender recuperar nuestras criptomonedas se convertirá en toda una odisea. Por lo tanto, quizás alguno prefiera guardar en papel su clave, método imposible de hackear, pero susceptible al robo. Por ello, si optamos por esta opción deberíamos guardarla con el resto de papeles importantes, y si la cantidad que poseemos en criptomoneda es lo suficientemente grande puede que incluso desee guardar el papelito con la clave en una caja de seguridad del banco.