Los archivos maliciosos aumentan su presencia en 2021 según revela un informe realizado por la compañía de ciberseguridad Kaspersky.
2021 ha sido un año en el que la ciberdelincuencia ha dado un paso al frente; un paso que se ha traducido en un incremento de los ciberataques hasta registros nunca antes vistos. A esa cantidad récord hay que sumar también otro aspecto: la gravedad de sus efectos. Uno de los grandes protagonistas del año, aunque por debajo de los ataques ransomware, han sido los archivos maliciosos (o malware). Un estudio realizado por la compañía Kaspersky, experta en ciberseguridad, ha revelado cifras mareantes relacionadas con los archivos maliciosos. Según el informe «Statistics of the Year», en 2021 se han descubierto una media de 380.000 archivos maliciosos nuevos cada día. Esta cifra, escandalosa se mire por donde se mire, supone un aumento del 5,7% respecto a 2020. La tendencia es al alza en todos los aspectos relacionados con la ciberdelincuencia. Los archivos maliciosos aumentan su presencia en 2021.
¿Qué ha propiciado este aumento en el descubrimiento de tantos archivos maliciosos nuevos? Kaspersky lo tiene claro: el aumento de dispositivos conectados. Cada vez hay más smartphones, tablets, ordenadores personales y otros dispositivos conectados a las redes. Esto provoca que el número de usuarios aumente, así como la base objetivo de los ciberdelincuentes. Cuantos más dispositivos conectados, más intentos de ciberestafas, ciberataques, etc. veremos al cabo de los días. Además, este año hemos visto un cambio de paradigma en los objetivos de los ataques. En el pasado, el 91% de las amenazas iban dirigidas a WindowsPE, pero en 2021 hemos cierta deriva al sistema operativo Linux. Este año, el malware detectado ha aumentado hasta un 57%. El cambio de tendencia es evidente, lo cual obliga a los usuarios del conocido S.O. a extremar las precauciones para evitar problemas a corto plazo. Toda medida que tomemos se antoja insuficiente.
Troyanos, protagonistas indiscutibles de los archivos maliciosos
Otro dato revelado por Kaspersky guarda relación con los troyanos. Según comenta la compañía en su informe, más de la mitad de las amenazas detectadas incluían este tipo de malware en su interior. De hecho, en 2021 se ha visto un incremento del 2,24% de los troyanos droppers. Este tipo de malware tiene como finalidad instalar otro malware (valga la redundancia) más peligros y sofisticado en los sistemas atacados. Los Gusanos también han visto incremento este año, concretamente de un 117,5% y representan, nada más y nada menos, que un 9% del total de amenazas. Por último, pero no por ello menos importante, comentar que los virus han aumentado su presencia un 27% a lo largo de este año; eso provoca que su presencia en el cómputo global de amenazas alcance un 10%. Cómo será 2022 es algo que desconocemos, pero deseamos que se vea un descenso significativo.
