Así lo corrobora un estudio de Randstad que destaca especialmente la figura del DPO
Basándonos en la creciente necesidad de cumplimiento normativo y el aumento de las reclamaciones, Randstad, la empresa líder en recursos humanos, ha pronosticado que los perfiles relacionados con la protección de datos, especialmente el Data Protection Officer (DPO), serán altamente demandados en los próximos meses.
Desde la implementación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en 2018, todas las empresas públicas, hospitales, bancos y grandes corporaciones, entre otras organizaciones, están obligadas a contar con la figura del DPO. Este puesto requiere un amplio conocimiento sobre protección de datos y seguridad.
Además de la obligatoriedad de tener un DPO, las reclamaciones relacionadas con la protección de datos han aumentado en los últimos años. El auge del comercio electrónico y la transición digital no solo ha generado oportunidades, sino también riesgos que preocupan a las empresas. De hecho, según Sage, el 61% de las empresas españolas temen ser sancionadas por incumplimiento de la normativa, y las multas resultantes pueden representar una parte significativa de la facturación de una compañía.
«Desde el 29 de junio, solo se pueden realizar llamadas comerciales con el consentimiento expreso del cliente, y se ha otorgado un año para que las empresas se adapten a este nuevo marco regulador. Esto representa un nuevo desafío y una prioridad para los DPO, con el objetivo de evitar el aumento de reclamaciones y posibles sanciones. El DPO debe liderar el proceso de adaptación de los CRM comerciales junto con los departamentos de tecnología. Además, esto impactará directamente en los modelos comerciales de las empresas, donde la digitalización volverá a ser clave», aseguró Jorge González, director de Randstad Technologies.
Aumento de reclamaciones
Según el último informe anual de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), se registraron 15.128 reclamaciones durante 2022, un 9% más que el año anterior y un 47% más que en 2020. Las reclamaciones más frecuentes fueron relacionadas con servicios de Internet (15%), videovigilancia (15%), recepción de publicidad (excepto spam) (13%), inclusión indebida en ficheros de morosidad (8%) y reclamación de deudas (6%).
En cuanto a las áreas con las sanciones más altas, se encuentran los servicios de Internet (11,5 millones de euros), la publicidad (excepto spam) (2,3 millones), asuntos laborales (2,2 millones), brechas de datos personales (821.800 euros), contratación fraudulenta (706.800 euros) y telecomunicaciones (632.000 euros).
Una combinación de tecnología y conocimiento legal
El perfil de DPO es responsable de supervisar y monitorear el cumplimiento de las normativas sobre protección de datos personales de manera independiente y confidencial. Este puesto requiere una combinación de formación tecnológica y un profundo conocimiento legal, así como una comprensión de las características específicas del sector en el que se desarrolla la actividad.
