Los robotaxis llegan a las ciudades, aunque con problemas de seguridad ya que al usar una I.A. podría ser hackeada por los ciberdelincuentes.

La evolución tecnológica ha generado que la automatización de una serie de procesos llegue a diferentes ámbitos. Gracias a ella, las empresas han logrado mejorar su capacidad de manufactura de productos, acelerando procesos y llevando las cadenas de montaje a un nuevo nivel. Conforme avanza la tecnología, vemos que la automatización está llegando a otros sitios, entre ellos el transporte. Compañías como Tesla, por ejemplo, ya fabrican vehículos completamente autónomos (2023 fecha de lanzamiento objetivo), aunque antes de eso vamos a ver la llegada de otros vehículos: los robotaxis. Estos vehículos autónomos ya se encuentran circulando por diversos países del mundo, siendo China el más avanzado en este aspecto. Pero claro, todo avance tiene su lado oscuro, especialmente si dicho avance puede convertirse en objetivo de la ciberdelincuencia y verse vulnerados de alguna forma. Los robotaxis llegan a las ciudades, aunque con problemas de seguridad.

Así lo advierte Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security: -«El hecho de que un vehículo pueda ser controlado completamente por la inteligencia artificial abre el debate de la seguridad en el que tanto las empresas privadas como los organismos públicos de todo el planeta tenemos que alcanzar una serie de acuerdos básicos, puesto que cualquier máquina conectada a Internet, ya sea un ordenador, un teléfono móvil o un coche, puede ser hackeado«-. Investigadores de Tencent Security Lab Keen, por ejemplo, han conseguido alterar la tecnología del sistema Autopilot de Tesla. y la cosa no queda solo aquí, pues también han logrado manipular el código para abrir y cerrar puertas, encender las luces y el limpiaparabrisas, controlar el volante y hasta apagar el motor del coche. Todo ello, por supuesto, de forma completamente inalámbrica. Esto evidencia la necesidad de seguir evolucionando la tecnología autómata.

Una tecnología verde que necesita mucho recorrido

Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security, comenta sobre esta problemática: -«Todavía quedan tecnologías que desarrollar. Las empresas tienen por delante un desafío en torno a la ciberseguridad de los coches autónomos, con sistema que han de estar conectados con el exterior, pero lo suficientemente blindados como para que nadie externo pueda conectarse, convirtiendo así el coche autónomo en un arma contra sus pasajeros o contra otros peatones o vehículos»-. A pesar de los avances, aún falta mucho para que esta tecnología pueda integrarse en los vehículos tradicionales; un aspecto fundamental a reforzar es la ciberseguridad, la cual debería ser «a prueba de ciberdelincuentes«. Y es que hackear un vehículo de esta clase en pleno funcionamiento no es, precisamente, algo que deseemos ver. Mientras tanto, la hibridación seguirá estando presente; es decir, vehículos que cuentan con volante, frenos, acelerador y embrague para el conductor.