Una «hackatón» con participantes entre 8 y 17 años dejó al descubierto graves fallas de seguridad.
«Voy a tratar de cambiar los votos de Donald Trump. Voy a tratar incluso de borrar su participación del todo”. Así comenzaba la joven Bianca Lewis, una niña de tan sólo 11 años de edad, una competición celebrada en EEUU el fin de semana pasado en el marco del DEFCOM. ¿Consiguió la joven realizar su cometido?
Podemos decir que Bianca es ya una de las hackers más jóvenes del mundo y también una de las más conocidas y es que durante dicha competición cuyo objetivo era simular las elecciones de EEUU para que los más jóvenes pudieran detectar vulnerabilidades, Lewis fue capaz de hackear los votos de Donal Trump en todo un tiempo récord, en menos de 10 minutos.
La hackatón que fue organizada por la ONG R00tz Asylum, como parte del DEFCON, un importante encuentro de hackers que cada año se realiza en Las Vegas, dejó un mensaje claro a todos los estado unieses: Su sistema de votos, el cual será utilizado en las próximas elecciones de mitad de mandato en noviembre, es tan inseguro que hasta un niño puede hackearlo en pocos minutos.
Sin duda se trata de un mensaje cuanto menos alarmante pues si un niño es capaz de hackear las elecciones del país más poderoso del mundo, ¿de qué no es capaz un ciberdelincuente profesional con años de experiencia?
“Estos sitios son muy importantes porque reportan los resultados al público“, le explicó a la BBC Nico Sell, fundador de R00tz Asylum
De 39 niños participantes, 35 superaron el reto
Obviamente es ilegal hackear los sitios reales, por lo que los organizadores del evento crearon sitios que imitaban a la perfección a los verdaderos. Pues bien, los resultados tras la competición fueron bastante rotundos y es que según publica la BBC, de los 39 niños participantes (entre 8 y 17 años), 35 lograron superar el reto, es decir, hackear el sistema de voto de EEUU.
Además de modificar los votos de Donal Trump, los participantes lograron por ejemplo, que el sitio que publica el escrutinio mostrara que se habían registrado 12,000 millones de votos, o que el ganador de las elecciones había sido “Bob el constructor”, un personaje de dibujos animados.