La multinacional norteamericana ha sido el objeto de la denuncia de Amanda Rushing por supuesa «monitorización de los usuarios» realizada a través de apps de juegos para público infantil. Junto con Walt Disney, la demandante ha denunciado a las compañías Upsight, Unity y Kochava como co-responsables de implantar software en las aplicaciones de juego de Disney con el objetivo de «trackear, recoger y exportar la información personal de los niños«.
Esta acción se habría llevado a cabo supuestamente mediante la implantación de un SDK (Kit de Desarrollo de Software) en las aplicaciones de juegos de la compañía. Según los abogados de Rushing, la información era después vendida a otras compañías cuyo target comercial era igualmente el público infantil estaban interesadas en conocer los hábitos de los usuarios en distintas aplicaciones y dispositivos.
El objetivo, prosigue el bufete en sus declaraciones, sería «facilitar el análisis de marketing o facilitar la realización de campañas de publicidad en función de los hábitos de los usuarios» (behavioral advertising).
La demanda indica que Disney y las empresas mencionadas han violado con esta conducta la normativa de protección de la privacidad infantil Children’s Online Privacy Protection Act (COPPA), una ley federal que regula la interacción de webs y servicios online con niños menores de 13 años. La información recogida incluía supuestamente datos sobre la geolocalización del usuario, historial de búsquedas y uso de la aplicación.
Amanda Rushing alega en su demanda que las apps de juegos en cuestión no solicitaron el consentimiento paterno para recoger y compartir la información personal de su hija.